-Te amo - exclamó con una sonrisa
-pruébalo, quédate ... -pidio destrozado
-no puedo.... -dijo entre sollozos
Hola personita esta historia tratará sobre Tristán, lancelot y tu, te llamará Mei pedragón.
Así que estará basada a en donde nace Tristán...
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•SELLO•
Mei cerró los ojos fuertemente, esperaba sentir el sello pero en cambio sintió unas manos en su cintura y un leve viento, como si alguien la hubiera movido.
Insegura abrió lentamente los ojos encontrándose con Lancelot quien la sostenía y a Tristán quien estaba en su modo diosa mirando fijamente a la joven.
—¿Estas bien? —pregunto inseguro
La joven asintió, haciendo que ambos chicos se aliviaran, la joven avanzó y fue directo hacia Elisabeth.
No podía creer que sus manos fueran las que lastimaron a Elisabeth, rápidamente Mei elevó su mano la cual fue cubierta por una luz, apuntó al cuerpo de la reina el cual no tardó en brillar.
La joven pidió perdón varias veces, su mirada se encontraba baja, no sentía el derecho de mirarlos a la cara por lo sucedido.
La reina ya consciente se acercó y la abrazó, Mei poco a poco fue correspondiendo y Elisabeth aprovechó en quitar toda esa carga que llevaba.
—Enserio lo siento, yo no quiero hacerle daño a nadie —dijo arrepentida
—Ya ya, todo está bien ahora
—No... no lo está
La joven miró a su contraria y se apartó, sacó lentamente sus alas doradas y se elevó al cielo, miró brithania y lentamente envolvió el pueblo con una luz.
Miro a sus amigos quienes estaban confundidos y se fue.
Los chicos solo se limitaron a gritarle pues ya estaba demasiado lejos, Lancelot rápidamente fue seguirla en cambio Tristán tenía que hablar con sus padres.
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Narra Mei
Ya estaba lo suficientemente lejos de ellos, me dolía el alma verlos y saber que yo fui la que ocasionó todo esto.... Solo por querer escapar
