Destino Cortado

VII

-¿Que coño haces aquí? -(dijo emocionada y abrazando a Gardem con fuerza)-

-Te echaba mucho de menos y quise venir a ver cómo te iba -(dijo sonriendole)-

Gardem y Ríe hablaban mientras que Sam estaba a unos metros de ellos y les miraba a ambos con una expresión que reflejaba sus celos e ira hacia Gardem

-He estado pensando que hoy podríamos salir juntos los dos de fiesta, como en los viejos tiempos... -(dijo algo divertido)-

-¿Salír juntos?... ¿Qué quieres que nos emborrachemos y bailemos hasta caer y no poder levantarnos?

-Exacto. Necesito volver a cuando estábamos vivos. No he podido hacerlo con nadie en este puto infierno. Quiero que volvamos a disfrutar toda la noche divirtiéndonos

-(Sam interrumpiendo la conversación y con tono serio dice)- Esta noche tienes mucho trabajo Ríe. Dudo que tengas tiempo para ir

-(Gardem se molesta y le dice con voz sería)- Puedo esperarla toda la noche, a mi no le molesta -(ve que Sam se va y se acerca a Ríe y le dice en el oído)- Que capullo aguafiestas

-No te preocupes ahora lo soluciono -(dice Ríe caminando hacia donde Sam se dirigía. Entra en su despacho y se para en frente de su escritorio y dice)- ¿Por qué no quieres que vaya con mi amigo?

-(ocultando sus celos y poniendo una expresión seria)- No te lo dije, pero, las noches son las más duras para este trabajo

-Bueno, pues no me molesta trabajar horas extra, pero en el trato no ponía que no podía estar con Gardem y salir de fiesta

-¿Quién pone las normas y quien manda en este trato?. Soy yo así que se hace lo que yo quiera -(dice con un tono serio mientras sus ojos verdes felinos brillaban y su cola se movía hacia los lados con nervios)-

-Pues vaya trato de mierda es éste para que estés cambiando las reglas del juego cuando te place -(dice molesta mientras se da media vuelta para ir a la puerta)-

Sam se intenta calmar para no enfadarse y la deja salir del despacho. Ríe caminaba algo furiosa por el prostíbulo buscando a Gardem hasta que Valentino, un hombre polilla, alto, de un color morado de piel, con gafas de forma de corazón, vestimenta extravagante y elegante y con un cigarro en la mano dijo con una voz sensual y coqueta mientras se acercaba a ella

-Tu querido amiguito se ha ido a una de las habitaciones del placer con Angel Dust -(dijo mientras expulsaba el humo de su boca)-

-(un poco nerviosa y recordando que Angel Dust le hablo de él dice mientras se aleja)- Muchas gracias señor Valentino, iré a buscarle...

-(la agarra de la mano y dice con un tono sensual y coqueto mientras acaricia su mejilla)- ¿Tu eres la nueva mascotita de Sam cierto?. No eres mala trabajando. Sobretodo con ese tipo que tienes tan sexy y bonito -(dijo mientras bajaba su mano por el cuello de Ríe y sus hombros)-

Valentino intento seguir acercándose a ella hasta que apareció una chica, Velvett. Una adolescente de pelo largo colorido, piel morena y ropa diseñada por ella. Se detuvo detrás de Valentino y dijo con voz sería y borde mientras miraba su teléfono

-Sam te está llamando Val, te está esperando en su despacho

-(suspira y se separa de Ríe diciendo)- Ahora iré. -(se vuelve a girar hacia Ríe sonriendo y dice mientras camina)- Suerte trabajando en este lugar querida

Valentino entró en el despacho Sam y se acercó a su escritorio donde se encontraba él de espaldas.

-¿Qué necesitas Sam?

-Vox me dijo que estabas con Ríe.  -(dice girando su silla para mirarle con una expresión sería y enojada mientras sus ojos gatunos reflejaban un brillo verdoso)- ¿De qué estabas hablando con ella?

-Ah!, nada importante, solo quería conocerla, nada más. Para darle la bienvenida al prostíbulo

-Entiendo. Pero no quiero que te vuelvas a acercar a ella. Tu tienes a Angel Dust, Ríe es mía. No vayas tras ella cuando ya tienes tu propio juguetito -(dijo mirándole seriamente)-

-No se preocupe señor Sam, no volverá a suceder -(dijo mientras abandona la oficina de Sam con su mismo tono sensual y coqueto)-

Mientras tanto Ríe buscaba en las salas de placer y pasión en busca de Gardem y Angel Dust hasta que les encontró teniendo relaciones sexuales en una de las habitaciones

-(cubriéndose los ojos)- ¿Gardem es enserio?

-No es mi culpa, Angel es de los tipos que me gustan -(dijo vistiéndose)-

-Espero que no te haya molestado Ríe -(dijo Angel vistiéndose también)-

-Para nada, pero, necesito hablar con Gardem -(dijo descubriendo su rostro y viendo que ambos estaban por fin vestidos)-

-¿Sam te ha dejado salir? -(dijo ansioso por su respuesta)-

-No necesito su permiso. Esta noche salimos quiera él o no, me da igual el trato, en ningún momento dijo que no podía divertirme o salir -(dijo sonriendo contenta por su plan)-

-¡Perfecto!. Entonces esta noche iré por la ventana de tu camerino y te sacaré. Iremos tú, yo, Angel y Blaxy

-Chicos. Me parece muy buena la idea, pero prefiero quedarme para no enfadar a Valentino -(dijo Angel con un tono dudoso por el plan de ambos)-

-Ese tio es un capullo -(dijo Ríe en voz baja pensando que no lo habían escuchado)-

-¿Has conocido a Val? -(dijeron ambos sorprendidos y Angel Dust con una expresión algo asustada y Gardem enojada en sus rostros)-

-Si. Se acercó a mi preguntándome si era la nueva mascotita de Sam

-Ese gilipollas se las va a ver conmigo por haberse acercado a ti -(dijo Gardem furioso)-

-No, detente. No es buena idea Gardem, no lo hagas -(dice intentando tranquilizandole)-

-Ríe tiene razón. Creeme cuando digo que Valentino es un demonio bastante temido además de popular por sus prostitutas y por mí. No es conveniente que nos metamos con él, podría hacerte daño y a mí también -(dijo Angel Dust algo preocupado)-

-(Gardem suspira y dice)- Esta bien, pero no quiero que se vuelva a acercar a ella

-No te preocupes. Cuidare de Ríe para que Valentino no se acerque a ella

Gardem aceptó la ayuda de Angel Dust y luego de un rato salió del prostíbulo.
Cuando la noche cayó y ya era tarde Ríe después de tanto trabajar se metió en su camerino y se cambió de ropa quitandose el traje seductor y poniéndose un vestido color granate de tirantes finos y tela lisa con unas medidas negras y tacones negros. Se peinó y maquilló un poco y esperó en su camerino hasta que Gardem llamó por la ventana haciendo el aviso de que podía salir.