Destino Cortado

VI

Ríe miraba impresionada el alrededor del lugar caminando a donde los pies la llevaban y con curiosidad tocando delicadamente las paredes y los objetos que veía. Sam se giró hacia ella sonriendo y dijo

-¿Te gusta mi hogar?

-Es verdaderamente increíble y bonito -(dijo con voz seria mientras miraba el alrededor con detalle)-

-Me alegra que te guste donde vas a vivir ahora... Los sirvientes te van a acompañar a tu habitación yo tengo que atender unos asuntos -(dijo caminando junto con Wild Blood)-

Cuando se alejaron lo suficiente de Ríe, Sam le dijo a Wild Blood en voz baja y sonriendo malvadamente

-¿Lo tienes?

-Si señor, está en la sala de siempre

-Muy bien... Enseguida iré a darle una bienvenida a nuestro visitante -(dijo con un tono siniestro)-

Ríe fue a su nueva habitación y se instalo y vio su armario lleno de varios vestidos, abrigos, faldas y zapatos elegantes y de marca. Se quedo muy sorprendida al ver su ropa nueva, luego se sentó en el borde de su cama tocando con suavidad las sábanas y pensaba para si misma

Ojala estuvieras aquí Gardem, te encantaría éste lugar... Ya te extraño demasiado

Luego ella reacciona un de un susto al ver a Sam en la puerta tocándola

-¿Puedo entrar? -(dijo sonriendo y con voz suave)-

-Supongo que si... Que susto me has dado

-Perdona, no te quería asustar. -(dijo acercándose a ella)- ¿Te gusta tu nueva habitación?

-Es muy bonita... -(dijo con un tono serio mientras acariciaba las sábanas del colchón)-

-Me alegro que te guste y espero que te llegues a acostumbrarte a vivir aquí -(dijo sentándose a su lado)-

-Intentaré hacerlo... -(dijo con un tono seco)-

-¿Te preocupa algo? -(dice al notar su voz un poco más apagado y acariciando su muslo con suavidad)-

-No, estoy bien... Solo estoy un poco cansada -(dijo mintiendo y apartando su mano con su dedo)-

-En ese caso te dejaré sola para que puedas descansar. -(dijo con un tono serio y sin que se notase, luego se levanta y dice mientras acaricia un poco su pelo)- Descansa bien Ríe...

-(le mira con una expresión seria y responde con un tono algo suave)- Gracias, igualmente...

Sam sonríe y luego deja de acariciar su pelo y camina hacia la puerta y luego la cierra. Ríe nota que Sam se va y se levanta para ponerse un vestido de pijama de color negro, cuando se lo termina de poner se tumba en la cama mirando al techo y recordando a Gardem. Mientras Gardem estaba en la habitación de Ríe en su cama echándola de menos.

Ojalá ese idiota de Sam no te haga daño... Te echo de menos otra vez

Eran más o menos las doce de la noche cuando Ríe estaba en su cama sin poder dormir. Para entretenerse decidio salir de su habitación con mucho sigilo para explorar el hotel. Mientras caminaba notaba un escalofrío recorrer su cuerpo. Se sentía con curiosidad sobre donde estaba viviendo ahora con Sam.

Ríe siguió caminando y mientras más caminaba oía quejidos de dolor de alguien. Esos sonidos de terror la condujeron hasta una habitación donde había una criatura atada en el suelo. Tenía alas de plumas y sangre dorada saliendo de profundas heridas que le hacían la segunda silueta armada. Ríe siguió mirando la escena sin poder apartar la mirada y luego de terror se llevó la mano a la boca cubriéndosela al ver que quién estaba hiriendo ese ángel era Sam. Cuando lo mató ella se alejó sintiendo miedo y regresó a su habitación tumbandose en la cama y cubriéndose con las sábanas deseando no haber visto esa escena.

Sam todavía estaba en esa sala observando con una sonrisa siniestra y de satisfacción el cadáver del ángel. Luego de un rato se fue a limpiarse la sangre que tenía en su ropa y rostro y dejó que los sirvientes y Wild Blood limpiasen el escenario y se desacieran del cuerpo. Sam vio la puerta de la habitación de Ríe entreabierta y cuando quiso cerrarla se quedó mirando a la chica durmiendo tranquilamente. Se quedó ahí parado unos minutos sonriendo y luego cerró cuidadosamente la puerta y se dirigió a su habitación donde luego se tumbo también en la cama cerrando los ojos y quedándose dormido.
Al día siguiente Ríe se encontraba en su balcón vestida de un vestido negro corto y con una taza de café en sus manos mientras observaba el cielo rojizo. A los pocos minutos llamó a la puerta alguien y ella al girarse y ver que era Sam lo único que hizo fue mirarle seriamente expresando con su rostro lo que sentía al haber observado la escena de la noche anterior.

-(poniendo su mano en su hombro)- ¿Dormiste bien?

-(con un tono seco ella responde)- Si, es cómoda la cama.

-Me alegra que hayas dormido bien -(dice acariciando su hombro)-

-(apartando su mano y con tono serio)- ¿Y tú dormiste bien?. Anoche oí algunos sonidos extraños

-Esos sonidos eran porque estaba viendo una película de terror con mi amigo Wild Blood. ¿Por qué lo preguntas?

-(con tono interrogatorio)- No por nada, es solo que parecían gritos y sonidos muy reales. Como hubieran matado a alguien en el hotel

-(sin entenderla y con un tono más serio)- Ten cuidado con lo que dices. Controla las palabras

-(con tono desafiante)- ¿Por qué?, ¿acaso ocultas algo?

Sam no toleró su actitud e hizo aparecer la cadena en el cuello de Ríe y dando un tirón algo fuerte para que se acercará y la tomara de la cintura mientras decía con un tono agresivo

-¿Qué dijimos de que controlases tus palabras?. No vuelvas a desafiarme o te aseguró que a la próxima tirare más fuerte hasta ahogarte. ¿Queda claro?

-(mirando sus ojos con una expresión seria)- Clarísimo...

Sam soltó la cadena dejándola libre, pero aún sostenía la mano en su cintura y mirándola fijamente a sus ojos. Ella por un momento se quedó hipnotizada por su felina mirada, pero luego reaccionó y se alejó de él un poco

-Tenemos que ir al prostíbulo. Es hora de trabajar -(dijo con un tono más suave)-

-Muy bien, ahora bajo

Sam le sonrió y luego se dió media vuelta para salir de su habitación. Al cabo de una media hora Ríe bajo hasta el vestíbulo y junto con Sam se fueron de camino al prostíbulo en coche que lo conducía Wild Blood. Cuando llegaron y entraron el erótico lugar Ríe corrió para abrazar a Gardem quien estaba allí