𝐁𝐄𝐘𝐎𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐀𝐒𝐊

ONLY CURIOUS -4

LISA'S POV

"¿Es en serio? no puedo creer todavía lo que me dices. La chica del café era la mismísima Jennie ¿Jennie Kim?"

-Miré cómo Rosé se sorprendía mientras se metía más papitas a la boca, hinchando sus cachetes en una forma tierna que la hacen ver como una ardilla-

"Lo sé, yo también me sorprendí cuando me enteré que mi jefa era la misma chica que le tiré el café en la ropa."

-Me reí e igual que ella comencé a comer papitas. Después de mi primer día de trabajo, regresamos a casa aproximadamente a las 7 pm. Y ahora estamos cenando en mi departamento.-

"Bueno, ¿y cómo te trató? no me has contado, pero conociendo a Jennie... de seguro te corre mañana."

-Rosé se burló y se limpió la boca con una servilleta-

"A mí no me da risa. Sinceramente estaba muy asustada, traté de disculparme pero solo me cortó la conversación y me dió trabajo directamente."

-Me levanté y tomé ambos platos, caminé hacia el lavabo que estaba cerca y comencé a lavar los platos y utensilios-

"Además, tendré que compartir oficina con ella durante unas semanas. Supuestamente todas están ocupadas y las de arriba están en mantenimiento."

-Escuché cómo Rosé se reía a mis espaldas lo que me hizo soltar una risita también-

LISA'S POV

"¿Es en serio? No puedo creerlo todavía. ¿La chica del café era la mismísima Jennie? ¿Jennie Kim?"

Miré a Rosé con diversión mientras ella abría los ojos con sorpresa, llevándose más papitas a la boca. Sus mejillas hinchadas la hacían parecer una ardilla, lo que me sacó una sonrisa.

"Lo sé. Yo también me sorprendí cuando descubrí que mi jefa era la misma chica a la que le tiré el café encima."

Me reí, tomando otra papa mientras ella seguía comiendo. Después de mi primer día de trabajo, habíamos llegado a mi departamento alrededor de las siete de la noche. Ahora, estábamos cenando juntas, compartiendo anécdotas del día.

"Bueno, ¿y cómo te trató? No me has contado, pero conociendo a Jennie... seguro te corre mañana."

Rosé se burló antes de limpiarse la boca con una servilleta.

"No me da risa."

Hice un leve puchero y suspiré, levantándome con los platos en mano para llevarlos al fregadero. Comencé a lavar mientras seguía hablando.

"Sinceramente, estaba muy asustada. Traté de disculparme, pero solo me cortó la conversación y me dio trabajo directo."

Sacudí la cabeza, recordando su mirada fría y la forma en que me había lanzado esa montaña de papeles sin pestañear.

"Ah, y además, tendré que compartir oficina con ella durante unas semanas. Supuestamente, todas están ocupadas y las de arriba están en mantenimiento."

El sonido de la risa de Rosé a mis espaldas me hizo rodar los ojos, aunque no pude evitar soltar una risita también.

"Vas a morir." -se burló entre carcajadas.

"Lisa, tienes la peor suerte del mundo."

Rosé se cruzó de brazos mientras terminaba su bolsa de papitas.

"Pero es cierto, ¿recuerdas el temblor de hace un mes? Dejó varios daños, por eso siguen en mantenimiento. Algo malo de vivir en Los Ángeles son los temblores constantes."