The Boy Off The Stars

El vacío

Dylan se encontraba en la cima del éxito, pero en lo más profundo de su ser, un vacío persistía. Ni su madre, con su amor incondicional, ni su novia Alexa, con su apoyo constante, podían llenar ese abismo. Las noches se volvían más solitarias, y el brillo de los trofeos no mitigaba la sensación de estar incompleto.

En los entrenamientos, Dylan se esforzaba por mantener la sonrisa, pero su corazón pesaba como una losa. ¿Qué faltaba? ¿Por qué la gloria no bastaba? Se preguntaba si algún día encontraría la respuesta.

Alexa notó el cambio en él. Sus ojos, antes llenos de pasión, ahora reflejaban una tristeza que no podía comprender. Intentó animarlo, pero sus palabras se desvanecían en el aire. Dylan la quería abrazar con fuerza, buscando consuelo, pero el vacío y su relación a larga distancia persistía.

Una tarde, mientras miraba por la ventana, vio a Gavi en el campo de entrenamiento. El joven futbolista reía con sus compañeros, disfrutando cada momento. Dylan sintió una punzada de envidia. ¿Cómo era posible que alguien tan joven irradiara tanta alegría?

Esa noche, en su habitación, Dylan escribió en su diario. "¿Qué me falta?", se preguntó. "¿Es el reconocimiento? ¿La fama? ¿O algo más profundo?" Las palabras fluían, pero la respuesta seguía esquiva.

El vacío se convirtió en su compañero silencioso. A veces, en medio de la multitud, se sentía solo como nunca antes. Las luces del estadio no lograban iluminar su alma. ¿Había algo más allá de los títulos y los aplausos?

Dylan sabía que debía buscar respuestas. Quizás en un rincón olvidado del mundo, o tal vez dentro de sí mismo. Pero mientras tanto, el vacío persistía, como una melodía triste que no podía dejar de tararear.