Intenciones

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Ya lo sabias, incluso antes de que lo supieras. Algo en ti se sentía tan atraída a él, claro no podías negarte el delite que lanzarle algunas miradas furtivas o el de platicas superfluas con notas sarcásticas que tanto te gustaba de él.

Astarion siempre daba una respuesta que te satisfacía o que era lo suficiente para agradarte. Por eso, sentiste un éxtasis casi incontrolable cuando te propuso pasar una noche de placer junto su lecho, sentiste que habías logrado una gran hazaña y podrías enseñarle tus dotes como amante de una noche o si las cosas salían lo suficientemente bien se convertiría en 'noches'.

Lo que no te previste, es que las cosas no son tan sencillas como quisieras. Sabias que Astarion a grandes rasgos tenía un pasado turbulento, a lo que así como te daba curiosidad no quieres ahondar tanto en ello. Tus ya tenías suficientes problemas entre manos, ahora como seudo denominado "líder" de un grupo de personas tan distintas como el agua y el aceite, que en condiciones tan extraordinarias como las presentes nunca estarían reunidas en un mismo sitio; agregando tus propias luchas internas sobre las decisiones que deberías inmiscuirte o simplemente mirar de largo. Tu noche de placer y triunfo fue como un pequeño premio para sobrellevar las cargas anteriores a ti y las venideras, como un pequeño recuerdo pícaro en las noches de fría oscuridad.

Pero en este caso, no fue así. Te involucraste más de lo que deberías, quizás más de lo que Astarion incluso quería, sentiste que por esa noche de vulnerabilidad te habías acercado más a su persona de lo que realmente había sido el caso. Mientras más le conocías, ibas entrando en un abismo, en donde cada pequeña declaración sobre su vida antes de los sucesos de los azotamentes, era mucho más agobiante y oprimente como la experiencia anterior.

Astarion no solamente era un engendro de vampiro, era un esclavo torturado de miles de formas hasta que se volvió retorcido a fin de poder sobrevivir, así que esa malicia que al principio era cautivadora, se volvió en gritos de ayuda, los comentarios sarcásticos y apropiados se volvieron en meras presentías vacías. Todos en el grupo tenían un lugar que volver o quizás que se negaban en regresar. Pero Astarion no tenia nada, a grandes rasgos solo te tenia a ti con la esperanza que le seas de tu agrado, para que quizás por mero capricho le ayudes a no volver preso de su amo.

Tu punto de quiebre sucedió el día que te pregunto casi anhelante "¿Qué es lo que ves exactamente?", Él solo quería ver su rostro algo tan mundano y rutinario se había vuelto lujo inalcanzable para alguien de su estirpe. Ni siquiera recordaba el color de sus antiguos ojos. Después de esa platica que quizás pareciera superficial, sabias que él había perdido más que todos los que estaban allí reunidos. Se había perdido de algo tan especial, tan inherente a tu ser... se había perdido de su propia individualidad, esa noche lloraste amargamente y sabias que al sabor de tus lagrimas saladas te habías enamorado de un hombre desafortunado y que no tenia nada en este mundo, ni siquiera su cuerpo le pertenecía después de lo que confirmo Raphael.

En estos momentos no podías devolverle aquello que le fue arrebatado a Astarion.

Pero querías que él tuviera algo suyo, algo intimo que no puede ni comprarse con la mayor de las riquezas, materializar el amor, siendo específicos la mirada del alguien a ama a otro profundamente. así que, con los pocos materiales dadas las circunstancias y con algunas vagas concepciones artísticas, decidiste realizarle un retrato, que capturaba toda su esencia, no podías ser otra persona que le arrebatara aquello de lo poco que tenía.

Con esa intención en mente comenzaste con tu pequeño proyecto. 



-Notas del Autor-

Una noche que no podía dormir y pensé en la escena del espejo con nuestra pequeña estrella y pues... una cosa fue a otra y aquí estoy escribiendo esto. Tratare de hacerlo corto, es probable que sean 2 a 3 capitulos como máximo, espero que no les moleste pero me gusta mucho entrar en la psique de los personajes. Me disculpo de forma adelantada si se me escapa algún error de edición o de ortografía. 

La primera piezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora