SOY BAI XIAOCHUN
El Monte Capucha yacía en la Cordillera del Bosque del Este, y en su base se encontraba una pequeña aldea pintoresca. Los aldeanos de allí vivían de la tierra, y no tenían mucho que ver con el mundo exterior.
Era el amanecer en este momento, y los aldeanos estaban congregados en las puertas de la aldea para despedir a un joven de unos quince o dieciséis años de edad. Se veía delgado y débil, pero tenía una complexión saludable y una apariencia en general encantadora. Vestía una túnica verde ordinaria que parecía que había sido lavada tantas veces que estaba desgastada. Algo sobre la manera en que vestía, más sus ojos inocentes, lo hacían ver excepcionalmente ingenioso. Su nombre era Bai Xiaochun
"Queridos Ancianos y compañeros aldeanos" dijo"Estoy en camino a aprender sobre la Cultivación Inmortal. ¡Los extrañaré a todos!" El joven tenía una expresión algo dolida, como si no pudiera soportar separarse de sus compañeros aldeanos. Esto lo hacía ver incluso más encantador que antes. Los aldeanos alrededor intercambiaron miradas, encogieron los hombros impotentes, y entonces pretendieron verse incluso más reacios de verlo partir.
Un hombre mayor de cabello blanco dio un paso adelante de la multitud y dijo, "Xiaochun, desde que tu padre y madre nos dejaron, oh hace tanto tiempo, tú... Tú has sido ehm" pausó por un momento "¡Tan buen chico!" viendo que Bai Xiaochun no se había ido aun, continuó "¿No me digas que no estás interesado en vivir por siempre? Todo lo que tienes que hacer es convertirte en un Inmortal, ¡Y podrás vivir por siempre! ¡Eso es mucho, mucho tiempo! Bueno es hora de que te vayas ya, incluso un pichón de águila debe aprender a volar eventualmente"
"No importa que situaciones te encuentres allá afuera, debes resistir y seguir adelante. Una vez dejes la aldea, no puedes regresar, porque tu camino siempre estará adelante, ¡No atrás!" El hombre mayor le dio una palmada amablemente a Bai Xiaochun en el hombro.
"Vivir para siempre..."Bai Xiaochun murmuró. Se estremeció, y una mirada de determinación lentamente llenó sus ojos. Bajo las miradas alentadoras del anciano y los demás aldeanos, asintió su cabeza seriamente y miró alrededor a todos una última vez. Finalmente se volteó y se alejó de la aldea. Mientras
desaparecía en la distancia, los aldeanos empezaron a verse más y más emocionados. Sus expresiones
desamparadas se convirtieron en unas de alegría, y el hombre mayor de rostro amable empezó a temblar, lágrimas fluyeron por su cara."¡Justicia Celestial! Esa comadreja.... ¡Finalmente se fue! ¿Quién fue el que le dijo que vio un Inmortal en el área? ¡Quien quiera que haya sido le voy a dar una gran recompensa en nombre de la aldea!"
ESTÁS LEYENDO
A Will Eternal, Libro 1: Llegada a la secta corriente espiritual
RandomUna voluntad para crear océanos. Una voluntad para convocar campos de moras. Una voluntad para masacrar incontables diablos. Una voluntad para erradicar innumerables Inmortales. Solo mi voluntad... es eterna.