"El miedo a fallar es más dañino que fallar."
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Oliver ⛸️❄️
Abro la puerta desde adentro del auto cuando Ben sale de la casa, él se sube y me dirige una pequeña sonrisa.
-Mientras no me raptes todo bien -cierra la puerta y se coloca automáticamente el cinturón.
-¿Por qué lo haría?.
Lo mire con una sonrisa cuando arranco el motor y comencé a conducir.
-Digamos que te conozco desde hoy que es...prácticamente no conocerte nada -se encoge de hombros- además trajiste un bolso, quizás ahí traigas las armas para hacerme trocitos cuando salgamos de la ciudad.
Niego divertido.
-Claro, porque si quisiera matarte dejaría mis huellas por todo el auto y usaría mi coche para alejarte de la ciudad.
-Sí, tienes razón, serías un pésimo asesino- se mantiene callado unos segundos en los que aprovecho para abrir la ventanilla y que el viento me pegue en la cara- ¿por qué quisiste que te acompañará?
-Sinceramente no lo sé.
Déjate de hacer el idiota, si lo sabes
No, no lo sé.
Te sientes solo, admítelo.
Veo que su mirada se endurece y clava la vista al frente.
-Oliver, si llegaste a invitarme a esto por lástima soy capaz de bajarme del auto ahora mismo.
-¿Por qué sería por lástima? -le dedico una mirada corta antes de frenar en un semáforo.
-Primero por lo...- se calla.
-Te caíste de la bicicleta, ¿no?- él aparta la mirada- no sabes mentir.
-No tanto- suelta un suspiro.
-¿Quieres contarme lo que paso?
-La verdad es que no.
Asentí, y avance.
Se que es un tema delicado, y no me molesta que no me lo diga, en absoluto, además apenas me conoce ¿por qué me lo diría?.
Quizás el único encuentro que tengamos sea este, el primer y el último, o quizás no, quién sabe.
-Nunca te ví en las clases de gimnasia.
Se quita el cabello color caramelo de la frente, lo tiene un poco largo, y no le queda mal.
-Suelo escaparme siempre que puedo.
-¿Y entonces como sabes mi nombre?.
-Porque las pocas clases que fui el entrenador te estuvo alagando lo bien que juegas en el equipo de voley y porque Kenya quiere que la lleve a todos tus partidos.
Esboza una sonrisa.
-Tu hermana es una amiga genial.
-Conmigo no, es una pesada -le dedico una sonrisa ladeada y estacione el auto enfrente de una pista de hielo.
Aumente mi sonrisa porque ni bien ponga mis pies sobre el hielo se que volveré a sentir esa sensación de que floto, de que me siento ligero.
Ignoro la mirada confusa de Ben, me bajo del auto y saco el bolso del asiento trasero.
-¿Qué hacemos aquí? -frunció el ceño- esta cerrado-Me encojí de hombros y comence a avanzar- eso es violación de privacidad.
Saque la llave del bolsillo y se la lance, la agarro sin siquiera inmutarse y enarco una ceja.
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Punto De Quiebre
Teen FictionBen solo tiene dos cosas en mente. Tener un promedio perfecto y entrar a Hardvard, es en lo único que piensa. Nunca le ha dado tanta importancia a las relaciones amistosas, pero ahora más que nunca la soledad y el vacío le están cobrando caro. El e...