Punto De Quiebre

𝓒𝓪𝓹 14: ¿Cómo se respira? ○

"El mayor riesgo es no tomar ninguno. En un mundo que cambia rápidamente, la única estrategia que está garantizada a fallar es no arriesgarse."
— Mark Zuckerberg

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Cade🎶🎮

-Un gusto haberte conocido, Cade -me dio un abrazo corto y sonrió.

-Igualmente, Kei habla mucho de tí.

Dio un respingo.

-¿¡Qué!? -me miró molesto- serás mentiroso.

Solté una carcajada y antes de subir al auto le dirigí una última mirada.

Es agradable, educado, gracioso, amable.

Todo lo opuesto a Kei.

Se dijeron un par de cosas que no entendí, él le sacó el dedo del medio y Leo lo único que hizo fue reírse.

Se subió al auto y soltó un suspiro, se giró hacía mí y me dirigió una mirada asesina.

-¿Eres estúpido?.

-Depende de la situación, ¿por qué? -sonreí cómo un angelito y me puse el cinturón.

-Nunca te he escuchado decir tantas tontetías como hoy -se pasó una mano por el cabello- ¿qué es eso de que los escorpios son buenos en la cama?.

Me encogí de hombros.

-Datos curiosos del zodiaco.

-Es la última vez que vuelvo a contarte algo.

-Eso dijiste la vez pasada -abrió la boca indignado.

-Le diré a mamá.

-No es cierto.

-Lo haré.

-Si lo haces le diré a tu novio que te largaste a llorar porque una mosca murió y la enterrarse en el patio esperando que crezca un árbol para que puedan haber muchas más.

-Serás capullo.

Esboce una sonrisita malvada, él arranco el motor de mala gana y puso música.

Mi móvil comenzó a vibrar y solte un palabrota.

-Es mamá -lo mire confuso- ¿le dijiste algo?.

Frunció el ceño y me dirigió una mirada corta.

-Claro que no.

-¿Le contesto?.

-Si estuvieras en el colegio a esta hora estarías en clase.

Asentí y guarde mi celular.

-Faltan quince minutos para que sea la salida.

-Entonces en quince llámala.

-Vale -me quede mirando su perfil por unos segundos dubitativo- ¿qué paso entre Lucy y tú?.

Se tenso.

-Nada.

-Kei -insistí.

-Se enfado conmigo.

-No me digas, no me había dado cuenta.

-¿Recuerdas cuándo tomo distancia de nosotros?.

-Se había enamorado de tí -asintió- no se que te vió.

Puso mala cara y sonreí.

-Pues eso, pensé que ya habíamos superado eso, pero -repiqueteo su dedo en el volante y suspiro- parece que no, nos encontró a Leo y a mí demasiado cerca -se rasco la nuca.