"Hay días en que el esfuerzo se siente como gritar en el vacío, esperando que alguien, o algo, responda."
Este sería el giro de Cameron♡
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Oliver⛸️❄️Siento el calor emanando de su agarre en mi muñeca, lleva puestos sus anteojos y tiene un montón de hojas en su otra mano, ni siquiera sé a donde nos estamos yendo pero me da completamente igual.
Frena en seco y choco contra su cuerpo, hago una mueca.
-Lo siento -se pasa una mano por el cabello y para mi mala fortuna me suelta- se que dije que iba a ir a verte patinar -respira hondo- lo siento, de verás.
Se me oprime un poco el pecho pero le resto importancia con la mano.
-No te preocupes, ¿a dónde vas?.
No lo digo en plan amigo tóxico, sino que si puedo acercarlo a donde necesita estar estoy más que dispuesto a hacerlo.
-Al aeropuerto.
Inevitablemente alzó una ceja.
-¿Te vas del país y no me dijiste?
Suelta una carcajada y se le arruga levemente la nariz.
Joder, que no deje de reír nunca.
-Lastimosamente no -empuja con su dedo índice en el punto medio de sus anteojos para subirlos porque durante la risa se le ha deslizado hacía abajo- conseguí trabajo en una cafetería -sonríe que medias- gracias a tu mamá de hecho.
¿Trabajo? Frunzo el ceño.
-¿Vas a trabajar? -al ver que asiente hago una mueca- ¿necesitas dinero?, ¿cuánto?
-Necesito para la universidad por si no llego a alcanzar la beca, he bajado mis notas, ha pasado demasiadas cosas estas semanas y será mejor que empiece a ver que haré después de la secundaria, me queda un año para mantener mi promedio.
Cierto que esta en quinto.
-Sube al auto -murmuro tomando sus libros, abro el auto y le sostengo la puerta para que se suba.
-No es necesa...
-No vas a gastar dinero en un colectivo ni en un remis -niego- no si yo puedo llevarte.
-Tienes que ir a la pista de hielo, se acerca la fecha de la presentación.
-Son cinco minutos -ruedo los ojos- nadie se muere porque llegue unos minutos después.
Titubea y a regañadientes sube al auto.
Ignoremos el hecho de que queremos llevarlo para pasar más tiempo con él.
Se que el cariño que le tengo no es muy de amigos que digamos, pero tampoco planeo estropear la amistad que tenemos porque uno de los dos siente más por el otro.
No quiero perder a la única persona que de verdad quiero, con la que de verás disfruto de su compañía.
Rodeo el carro y me subo en el asiento del conductor.
-No quiero que llegues tarde por mi culpa, ya has hecho demasiado por mí -murmura toqueteándose los dedos con nerviosismo.
-¿Tienes hambre? -le sonrío y él me mira como si me hubiera crecido una segunda cabeza.
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Punto De Quiebre
Ficção AdolescenteBen solo tiene dos cosas en mente. Tener un promedio perfecto y entrar a Hardvard, es en lo único que piensa. Nunca le ha dado tanta importancia a las relaciones amistosas, pero ahora más que nunca la soledad y el vacío le están cobrando caro. El e...