¿Qué somos? - CDM Ruta Nathaniel

Nueva vida

Mirando por la ventana del coche vi como todo se alejaba, mis viejos amigos, mi antigua casa, todo... Ahora me estaba mudando a un sitio completamente nuevo, en donde no conozco a nadie.

Mi madre recibió una oferta de trabajo en una nueva ciudad, y ella sin siquiera pensarlo la aceptó. Estaba muy feliz de que por fin pudiéramos tener una vida mucho más estable y que pudiéramos permitirnos más cosas, pero también estaba triste... triste por dejar a las personas que quería atrás. Seguiremos estando en contacto, pero sigue siendo triste dejar a tus amigos atrás, no crees?

Casi 4 horas íbamos a estar en ese coche de camino a nuestro nuevo apartamento en la ciudad.

Esas 4 horas fueron casi eternas. Gracias a dios que tenía mis cascos puestos, por lo menos todavía seguía teniendo la música que me gustaba. Por fin, por fin llegamos, era una pequeña pero hermosa ciudad cerca de la playa, ¿algo bueno tenía que tener todo esto, no?

Tras dar unas cuantas vueltas por la ciudad por fin llegamos a donde sería nuestro nuevo hogar. Fui la primera en bajar del coche y me quedé mirando fijamente al edificio que se encontraba delante de mi. No mucho después mi madre y padre salieron del coche para recoger los paquetes del maletero y llevarlas a casa.

- Cariño, qué te parece mientras nosotros colocamos los paquetes, vas y das una vuelta por la ciudad?

- Es una buena idea, quizá te encuentres el nuevo instituto al que vas a ir, está por aquí cerca. - Mi padre me guiño el ojo.

- Bueno... Si me pierdo es vuestra culpa.

- Que dramática eres, sabes que nos puedes pasar tu ubicación y podemos recogerte. - Finalizó mi madre antes de agarrar una de las cajas y llevárselas adentro.

- No te quedes hasta tarde. - Dijo mi padre y después agarro otra caja y siguió detrás de mi madre.

Me volví a poner mis cascos y le di "play" a mi playlist. Mientras iba andando y observando las calles encontré un enorme y precioso parque en el cual había gente paseando a sus mascotas, personas haciendo ejercicio, niños jugando en el parque, hasta que salí del parque y allí estaba, el instituto. "Supongo que será este instituto" pensé para mí misma mientras me acercaba para verlo mejor. Cuanto más me acercaba mejor se podían leer las letras el cual era el nombre del instituto.

Sweet Amoris. Ese era. El instituto al que iba a atender. Me acerqué más y más, habían algunos carteles pegados en la pared y me gustaría leerlos, quizá serían fiestas del instituto o una huelga o quien sabrá?

Al por fin poder leer lo que ponía en los carteles colgados pude ver entre todos ellos un cartel que decía "Día de puertas abiertas, ven y visita nuestro instituto el 30 de agosto!", osea en unos días... Me pareció suficientemente interesante como para sacarle foto y mandárselo a mi madre. Quizá podríamos venir para visitar el instituto antes de que vuelvan a empezar las clases.

Para cuando había llegado enfrente del instituto ya se hizo bastante tarde, lo suficientemente tarde como para que el sol este apunto de desaparecer. Di una rápida llamada a mis padres para que vinieran a recogerme. Cuando llegó mi padre a recogerme subí al coche y comenzamos a hablar sobre mi pequeña exploración. Mi madre nos estaba esperando en casa mientras aún arreglaba algunas cosas y preparaba la cena.

Llegando a casa mi padre y yo pasamos por una tienda para comprar algunas cosas y algunos snacks para mí, cuando era la hora de pagar pude notar la presencia de un lindo chico en la fila justo delante mía y de mi padre. Era alto, más que yo, de un rubio intenso, y una espalda bastante grande, iba uniformado como si hubiera salido del trabajo. Decidí no hacerle mucho caso y seguí hablando con mi padre sobre nuestras tonterías.

Al llegar a casa mi madre preguntaba en donde habíamos estado, el porqué tardamos tanto en llegar a casa y mi padre se disculpo por no avisarla antes. Cene y rápidamente subí a mi habitación. Era un gran apartamento de dos pisos. Abajo se encontraba la cocina, salón y baño, y arriba las habitaciones y más baños.

Entré en mi habitación la cual se encontraba todavía llena de cajas. Me tumbe en la cama y me quedé dormida nada más tocar la almohada.