—¡Feliz cumpleaños, Hyunjin! —escuchó la voz alegre de su madre resonar desde el pasillo, seguida por el sonido de pasos rápidos que se acercaban a su habitación.
Hyunjin se removió entre las sábanas, dejando escapar un suspiro profundo. El día que tanto odiaba finalmente había llegado: su cumpleaños. Para muchos, un día especial lleno de alegría y festejos, pero para Hyunjin, era simplemente un recordatorio de lo que más detestaba: la falsedad.
Era el único día del año en el que toda su familia se reunía, dejando a un lado sus ocupaciones y diferencias para aparentar una felicidad que Hyunjin sabía que no existía. La casa se llenaba de risas y conversaciones, pero todo eso era un espectáculo vacío, una actuación cuidadosamente ensayada para dar la apariencia de una familia perfecta y unida. Los abrazos efusivos, los regalos exagerados, y los halagos desmedidos no eran más que una fachada para cubrir la realidad de lo que todos realmente pensaban.
Hyunjin podía escuchar los pensamientos de cada uno de ellos, un don que había aprendido a ver más como una maldición. Sabía que sus sonrisas y gestos amables no eran sinceros.
Mientras cruzaba el umbral de la puerta del comedor, los pensamientos ajenos inundaban su mente como un torrente incontrolable. Palabras llenas de cinismo y falsedad, opiniones no solicitadas sobre su vida, y juicios sobre decisiones que ni siquiera ellos comprendían.
"Espero que termine rápido esta reunión, no tengo tiempo para estas cosas."
"¿Cuánto costó esa decoración? Ni siquiera se va a dar cuenta."
"Solo estamos aquí por su madre, si no, no vendría."
Era un coro de pensamientos egoístas y calculadores que lo hacían sentirse más solo que nunca, incluso en una habitación llena de gente que se hacía llamar su familia. No importaba cuánto intentaran cubrirlo con palabras bonitas o gestos exagerados, Hyunjin siempre podía ver la verdad que se escondía detrás de cada sonrisa forzada y cada felicitación vacía. Lo que más le dolía era que todos esos pensamientos también estaban dirigidos hacia su madre, la única persona que realmente parecía disfrutar del día. Ella, con su sonrisa genuina y su esfuerzo incansable por crear un ambiente cálido y alegre, era ignorada y subestimada por la misma gente que pretendía quererla.
Hyunjin no podía entender cómo podían ser tan hipócritas, derrochando amor falso hacia él y hacia su madre sin ningún reparo. Las conversaciones llenas de cumplidos vacíos y las promesas de mantener el contacto que nunca se cumplían, eran solo recordatorios de lo lejos que estaban de ser una verdadera familia. Sus tíos y tías hablaban de lo mucho que habían crecido desde la última vez que lo vieron, sin saber realmente nada de su vida. Sus primos, más interesados en sus propios asuntos, lo miraban como si fuera un extraño en su propio hogar. Y su abuela, que solía ser la voz de la razón en la familia, ahora solo repetía frases genéricas sobre lo importante que es la familia, sin darse cuenta de que esos lazos hacía tiempo que estaban rotos.
Hyunjin se sentía atrapado en un ciclo interminable de falsas apariencias. Año tras año, la misma rutina, las mismas caras, y los mismos pensamientos hirientes que resonaban en su mente como un eco constante. Se esforzaba por sonreír, por seguir el juego y aparentar que estaba bien, pero en el fondo, lo único que deseaba era que el día terminara lo más rápido posible. Sabía que, una vez que se apagaran las velas y las risas se desvanecieran, todos volverían a sus vidas, olvidándose de él y de su madre hasta el próximo año, cuando una vez más, tuvieran que repetir el mismo acto vacío.
Mientras se sentaba a la mesa y miraba a su alrededor, Hyunjin no podía evitar sentirse fuera de lugar. Rodeado de personas que, a pesar de compartir su sangre, no compartían su corazón. No quería escuchar lo que pensaban, no quería saber lo que realmente sentían, pero su don no tenía un interruptor de apagado, y eso lo obligaba a vivir con una verdad que preferiría no conocer.
ESTÁS LEYENDO
Read my heart, love. (hyunin)
FanfictionHwang Hyunjin tiene el don de leer mentes, pero lo que parece una bendición ha convertido su vida amorosa en un desastre. Cansado de relaciones superficiales y del peso de saber lo que todos piensan, Hyunjin ha cerrado su corazón al amor. ¿Podrá enc...