Bajo la Luna Llena 3

162 9 0
                                    

John se miraba en el espejo, mientras usaba el lava manos del sanitario.

Estaba empapado, porque acababa de darse una ducha. La buena iluminación del baño, sesaltaba su cuerpo delgado y elástico.

Un joven algo pálido, pero atractivo estaba parado frente al espejo. Su cara, debajo del cabello castaño oscuro, era delicada, sus vívidos ojos verdes, su nariz agudamente estirada y sus delgados labios, le daban una apariencia sensible y aristocrática. El cuerpo delgado, también estaba bien entrenado y era tan resistente como un dóberman.

Sin embargo, la mirada de John sobre sí mismo, era algo insensible. Poco después de perder interés, se miró en el espejo y agarró la camisa que había sacado previamente.

El tiempo fluyó tan rápido, como una flecha que deja la mano.

John, que tenía 11 años cuando llegó a Richmond, de repente, ya había cumplido 18 años. Y a lo largo de esos años, había sufrido muchos cambios, tanto internos, como externos.

Su cuerpo desgarbado creció rápidamente y se transformó en un cuerpo delgado, pero equilibrado y daba la impresión de que su lado depresivo y débil, también había desaparecido hace mucho tiempo. Excepto por un pequeño defecto, que no podía mencionar a los otros, John había crecido en gran medida como un joven brillante.

Cuando abrió la puerta del baño, el vapor comenzó a esparcirse. Ya eran más de las diez, pero el dormitorio todavía estaba vacío. Cuando miró la cama vacante de su compañero de cuarto, se acercó al escritorio. Por fuera de la ventana, flotaba una luna llena, grande y pálida. Pero en lugar de bajar las persianas, abrió la ventana de par en par. La suave brisa de primavera, le tocó la frente a su paso.

"No puedo dormir así, de todos modos... ."

En lugar de acostarse después de calmar un poco su angustia, se sentó en el escritorio y abrió la computadora portátil. Escuchó su voz mientras llevaba tiempo tratando de escribir un ensayo. Una voz profunda acarició sus oídos al entrar a la habitación.

"John".

Entonces, giró la cabeza. Y como era de esperar, Valentine estaba de pie, junto a la puerta. Ya sea que estuviera entrenando o no, siempre vestía una cómoda sudadera con capucha, pantalones de entrenamiento y una bolsa de deporte.

"¿Por qué llegas tan tarde?"

Girando la silla, John abrió la boca, frente a Valentine. No pretendía ocultarlo, pero se escuchó un inevitable tono de alegría en su voz.

"¿Esperaste mucho por mí?"

Aunque había leído la impaciencia en la voz de John, Valentine preguntó en broma, con una sonrisa burlona en sus labios. Al escucharlo reír, tenía la ilusión de que el interior de la habitación se iluminaba cuando sonreía y ponía esa hermosa cara a la que todavía no podía acostumbrarse.

"Muchisimo".

John se encogió de hombros, cuando respondió. Extrañado, a solo unos pasos al otro lado de la habitación, Valentine miró el monitor.

"He estado trabajando en esta tarea hasta ahora. Estoy preocupado por ello".

"Ugh..." .

Cuando Valentine se inclinó sobre el cuerpo de John, su espalda se hundió por su peso. Cuando John gimió como si le doliera, Valentine estiró los brazos y se apoyó en el escritorio. Atrapado en sus brazos, John parpadeó en su sombra. Valentine, que leyó el monitor con una cara seria, murmuró como si tuviera un diálogo consigo mismo.

Beso desde el inframundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora