CAPÍTULO: III

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Capítulo III

Piso 6: oficinas de investigación de la IINA

El omega soltó aire cuando las puertas del ascensor se abrieron y, en su campo de visión, entraron el personal que caminaba o estaba en cada cubículo de recepción. Caminó con pasos firmes y, a medida que pasaba, saludaba a algunos de los secretarios y secretarias que estaban allí, comenzando su jornada laboral; algunos le devolvían el saludo, otros, demasiado ocupados o desinteresados, no lo hacían.

Se dirigió al fondo del pasillo y giró a la derecha, encontrándose con una fila de oficinas, pasando de largo hasta llegar a la cuarta puerta. Echó un vistazo hacia dentro, pero la ventana tenía vidrio polarizado, lo que le impidió ver. Suspiró antes de dar tres toques a la puerta, esperando que del otro lado contestaran.

Pasaron unos segundos antes de que sintiera el aroma a canela y la presencia de un alfa a su lado.

—Hola —dijo el alfa.

El omega giró su rostro hacia él y sonrió amablemente al ver que el alfa que estaba a su lado era justo a quien buscaba.

—Hola, HyunJin —saludó el omega al alfa que recién llegaba.

No reconoció el aroma de HyunJin porque normalmente se olvidaba de los aromas de alfas y omegas que no eran tan cercanos a él.

El alfa sonrió. —¿Qué milagro te trae a este piso, Namjoon?

El omega chasqueó la lengua y sonrió, negando despreocupadamente con la cabeza. —No es una tragedia como la de la última vez, así que no te preocupes.

HyunJin soltó una ligera risa antes de sacar de uno de sus bolsillos un juego de llaves. 

—Tus visitas siempre son para casos extraños.

Namjoon soltó un bufido. —Nuestro trabajo implica atender desde casos tontos hasta extremadamente extraños.

—Bien, tienes razón. —HyunJin abrió la puerta de la oficina y se hizo a un lado, dejando pasar primero al omega. —¿Qué es ahora? —preguntó el alfa. Namjoon tomó asiento en la silla giratoria de color negro y sonrió ligeramente. Mientras que el alfa se sentó al otro lado del escritorio después de quitarse la chaqueta que combinaba con su traje rojo.

—Necesito pedirte que investigues a una persona. —Habló el omega. —El paradero actual, para ser exactos. —Le extendió un sobre de manila al alfa, quien lo tomó de inmediato para abrirlo.

—Es... —el alfa dejó la frase en el aire y frunció el ceño, sacando una fotografía de tamaño mediano para examinarla con atención.

—Su nombre es Kim SungJoon —dijo el omega cuando HyunJin lo miró inquisitivamente.

Namjoon conocía a HyunJin y sabía que ese alfa de cabellos rubios y aroma a canela le preguntaría todo lo que pudiera sobre el niño. Por supuesto, era su trabajo y tendría que tener asceso a toda esa información para dar con el paradero de esa persona.

—Es un niño, o al menos lo es en la fotografía —dijo el alfa, mirando de nuevo la imagen. —¿Hace cuánto desapareció? —inquirió HyunJin.

Namjoon carraspeó y se pasó una mano por el cabello.

—Desapareció después del accidente automovilístico que sufrió con sus padres hace diecinueve años, aproximadamente. Tenía seis años cuando eso sucedió.

El alfa encendió su laptop, manteniendo el ceño fruncido y en su mano la fotografía de ese niño. 

—Será algo complejo, Joonie —murmuró, haciendo una mueca con los labios mientras miraba de reojo a Namjoon—. ¿Qué jerarquía... er... es? —se corrigió de inmediato.

El Omega De La Mafia (TaeKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora