Cap. 2: El Pueblo de los Lamentos

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Después de su encuentro en el bosque, Allie y Abby continuaron su camino juntas, explorando el vasto y misterioso mundo que les rodeaba. A medida que avanzaban, Allie no podía evitar sentirse desorientada y confusa. Todo era tan nuevo y extraño para ella, y aunque Abby era una compañía reconfortante, la incertidumbre sobre su propia identidad la seguía atormentando.

Finalmente, llegaron a un pequeño y pintoresco pueblo. Las casas, construidas en su mayoría de madera y piedra, se alineaban en las calles estrechas y sinuosas. El bullicio de los habitantes, tanto humanos como Pokémon, llenaba el aire con una energía vibrante que contrastaba con la tranquilidad del bosque.

Abby, notando la expresión de desorientación en el rostro de Allie, le dio un suave empujón. "No te preocupes, Allie. Te acostumbraras a este lugar. Vamos a explorar un poco y ver qué encontramos."

Mientras caminaban por las calles del pueblo, un sonido triste y lastimero llamó su atención. Se detuvieron y vieron a una pequeña Growlithe sentada junto a una fuente, sollozando.

Allie y Abby se acercaron con cautela. "Hola," dijo Abby con suavidad. "¿Estás bien?"

La Growlithe levantó la mirada, sus ojos brillantes por las lágrimas. "No, no estoy bien," respondió con una voz temblorosa. "No puedo encontrar a mi mamá. Nos separamos cuando estábamos jugando y ahora no sé dónde está."

El corazón de Allie se encogió al ver a la pequeña Growlithe tan angustiada. Recordó cómo se sintió al despertar sin saber quién era ni dónde estaba. A pesar de su propia confusión, sintió una necesidad imperiosa de ayudar.

"No te preocupes," dijo Abby con determinación. "Te ayudaremos a encontrar a tu mamá. ¿Dónde la viste por última vez?"

La Growlithe señaló hacia una dirección, hacia las afueras del pueblo. "Estábamos jugando cerca de los campos, pero luego algo la asustó y se fue corriendo. He buscado por todas partes, pero no la encuentro."

Allie y Abby asintieron, dispuestas a ayudar. "Vamos a buscarla," dijo Allie, sorprendida por la seguridad en su propia voz. "No pararemos hasta que la encontremos."

Las tres se dirigieron hacia los campos, preguntando a otros Pokémon del pueblo si habían visto a una Arcanine, la madre de la pequeña Growlithe. Cada pista que recibían los llevaba un paso más cerca, pero la búsqueda no era fácil. El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosados, cuando finalmente divisaron una figura familiar.

En la distancia, una majestuosa Arcanine apareció, su expresión preocupada se transformó en alivio al ver a su cachorro corriendo hacia ella. La reunión fue emotiva; la madre y el hijo se abrazaron, y la Arcanine lamió con ternura a su pequeño.

"Gracias," dijo la Arcanine con gratitud en su voz, dirigiéndose a Allie y Abby. "No sé qué habría hecho sin su ayuda."

Allie, todavía desorientada por su propia situación, sintió una chispa de satisfacción. A pesar de no recordar su pasado, había encontrado un propósito en ayudar a los demás.

Abby sonrió a su nueva amiga. "Ves, Allie, no estás sola. Juntas podemos enfrentar cualquier desafío."

Con la promesa de nuevas aventuras y misterios por descubrir, Allie y Abby regresaron al pueblo, sabiendo que, a pesar de las dificultades, estaban en el camino correcto.

Más Allá de los Recuerdos: La Historia de AllieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora