Las vacaciones en Francia habían sido muy divertidas, pero volviendo su vida dio un giro. Sus metas se vieron detenidas... para sus padres sólo fue decepción.
Para Laura a pesar de todo fue un motivo por el que luchar más que nunca, su hija y poder...
Miro el vestido color negro que había robado del closet de Melina en la casa de nuestros padres. Era un sheri hill precioso que había usado para su graduación de la universidad tiempo atrás.
— el cabello tomado o suelto? — miro a Lena y suelto mi cabello mostrandole las dos opciones.
— tomado — asiento y la veo complicada entonces me acerco para ayudarle a terminar las ondas de su pelo.
Nos estábamos ayudando mutuamente para arreglarnos y quedar guapas. Después de todos era la primera vez que oficialmente estaríamos como novias de nuestros chicos y no como simples invitadas. El timbre la casa suena.
Amarro mi bata y salgo rápido para abrir y abrazar a Melina que me sigue hasta mi habitación.
— que guapas están quedando! — sonríe y besa la mejilla de Melina para luego tomar a Francia entre sus brazos.
— te quedaras conmigo.... si! — grita feliz y Francia sonríe.
— va todo — le señaló el bolso ropa de Francia. — por favor avísame todo, no importa que yo esté ocupada tu solo avísame cualquier cosa.
— sii, quédate tranquila — rueda sus ojos.
— su gripe esta volviendo por eso me preocupa, no olvides las medicinas.
— todo bajo control, Lau. Relájate.
— es la mejor persona para cuidar de Francia, tienes que estar tranquila — apoya Lena.
— Lo sé! — corro hacia mi hermana y tomo a mi hija entre mis brazos para darle cortos besos por toda su cara.
— te amo princesa, pórtate muy bien y diviértete mucho! — Francia mueve el juguete entre sus manos y asiente — si? — ella vuelve a asentir y sonríe. — como te amo!
Le doy un fuerte abrazo y Melina me separa de ella.
— será poco, no te despidas como si no la volvieras a ver.
— no me gusta estar lejos de ella cuando esta enferma — digo tomando la mano de Francia.
El timbre de la casa suena dos veces seguidas y me obliga a correr nuevamente hacia la entrada.
— hola... — saludo al hombre de traje algo asustada.
— Laura Evans? — asiento. — traigo algo para usted, podría firmar aquí? — me da una papeleta con un lápiz.
Firmo y el hombre recibe el papel, lo guarda y se agacha para recoger una gran caja blanca con una cinta color roja arriba.
— que tenga buen día — me la entrega y se va.
— gracias... — digo en un susurro confundida y entro nuevamente empujando la puerta con mi cuerpo para cerrarla y me voy con las chicas nuevamente.
— y eso? — Melina deja a Francia en el piso en el rincón de juguetes y vuelve conmigo. — que es?
— ni idea — digo buscando alguna nota por fuera.
— ábrelo! Quiero saber que es — Lena también se acerca dejando su maquillaje de lado.
— bueno... — quito las cintas que sujetaban la tapa de la caja y la quito. El papel cubre el contenido y un sobre rojo esta justo sobre el papel.
— que es! — grita Melina con ansias.
— espera que lea la nota — Lena la toma y la pone entre mis manos.
Espero que esta noche sea especial. Me encanta que seas mi mejor compañía, quiero que deslumbres a todos con lo hermosa que eres.
CON AMOR,
PETER.
Dejo la nota a un lado y quito el papel entonces quedo completamente en shock.
— no es cierto... — cubro mi boca con ambas manos.
— dame la nota — Mel la toma rápido y comienza a leer en voz alta mientras Lena da aplausos.
— es el que querías! — dice feliz.
— como supo.... — tomo el vestido del colgador de terciopelo con el nombre de la marca grabado y cae otro papel que Melina se apura en tomar.
— querida Laura, estamos felices de que puedas usar una de nuestras piezas en una noche tan importante. Esperamos poder seguir vistiéndote en muchos eventos más.
Con cariño,
Familia Marc Jacobs.
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— joder! Esto es una locura! — grita Melina y Francia llora del susto y es ella quien corre para calmar a la pequeña.
— como sabía que quería este vestido? — giro para ver a Lena y ella sonríe — fuiste tu?
Ella se encoje de hombros.
— ayude un poco. Se puso en contacto conmigo luego de que le contarás que no habías encontrado un vestido.... y bueno, le conté sobre este vestido. Y dijo que el se contactarla con los de la marca para averiguar si lo tenían.
— Lena! — me acerco y le doy un abrazo.
— sabía que te había gustado mucho, fue un alivio que Peter me llamara para preguntar, quería que fueras con algo que de verdad te gustará.
— gracias — ella besa mi mejilla.
— vale, sigamos con lo nuestro que nos queda poco tiempo.
Nos seguimos arreglando y en medio de eso me toco despedirme ahora si de Francia que se iba junto Melina y prometió tenerme al tanto en cada momento.
— te queda hermoso — Lena se mira al espejo y yo acomodo su cabello.
— me encanta! — se mira de ambos lados y luego volta a verme. — ahora tu.
Me acomodo las sandalias de tacón plateadas y quito el vestido del colgador para comenzar a pasarlo por mi cuerpo con ayuda de Lena.
— listo — acomoda mi coleta.
Me miro en el espejo y realmente no parecía yo. O quizás si, pero la Laura de hace mucho tiempo que posaba con vestidos de quince para revistas a petición de su madre.
— el auto esta abajo — volteo a ver a Lena. — mi novio mando un auto para nosotras.
— mis cosas! — tomo el sobre de la caja donde venia el vestido y pongo labial y polvo para retocar mi maquillaje, documentos y también mi móvil dentro.
Cierro la puerta del departamento y la manilla me avisa que se a puesto el seguro y entro en el elevador.
— estoy ansiosa! — sonríe Lena.
— yo estoy que vomito de nervios, no me gustan estas cosas.
— relájate! Ven... tomemos una foto, nos vemos muy bien.
Me acerco a ella y pasamos frente a la pared de espejo del elevador donde siempre nos tomábamos fotos.
Me miro al espejo y toco con delicadeza el vestido que se amoldeaba a mi cuerpo. Era precioso y me queda perfecto.
No podía creer que Peter había tomado en cuenta mi comentario y que había tomado riendas en el asunto simplemente para verme feliz.
