Miro a Laura media dormida en la cama y me levanto para ir por Francia que daba unos gritos de:
— mamamaamaaa — muy divertidos.
Enciendo la luz de la pequeña habitación y la pequeña me mira desde su cuna con su cabello alborotado.
— hola dragoncito — le sonrio y me acerco para besar su frente. — que peinado heee — ella ríe cuando hago cosquillas en su vientre.
Verla así me recordaba mucho a Ester. Cualquiera que me viera pensaría que odio a los niños pequeños y todo lo que tenga que ver con su cuidado pero la verdad de las cosas era que siempre le rogaba a mi hermana que me dejara a Ester. Mi pequeña sobrina era una buena forma para no salir los fines de semana a emborracharme y simplemente quedarme con ella.
Le cambio el pañal luchando con que no se moviera y la levanto.
— pipi...pipita — río y la cargo hasta la habitación.
— mamá despierta — le digo a Laura fingiendo con voz tierna ser Francia.
— mhm... holaa — abre sus ojos y sonríe.
— esta pequeña se estaba quejando desde su cuarto y yo ya tengo que prepararme para ir a trabajar — la dejo sobre la cama. — ya la cambie! — grito y me voy directo hasta el baño para ducharme.
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Juego un rato con Francia en la cama hasta que decido pararme e ir hasta la cocina para preparar el desayuno mientras la pequeña disfrutaba de dibujos animado en la sala con sus juguetes.
— con cuidado! — le digo cuando la veo sostenerse de la pequeña mesa de centro para levantarse.
Vuelvo rápido a la habitación y dejo la ropa de Peter sobre la cama, la había dejado la vez pasada y también era ropa de trabajo así que eso era ideal para que no fuera con la misma ropa del día anterior.
Dejo el desayuno sobre la mesa y en eso Peter llega.
— que rico! — dice dejando un beso en mi mejilla y sentándose.
Tomo a Francia y la dejo en su silla de comer con un hotcake de avena y trozos de fruta que ella misma se encargaría de comer con sus manos.
— tienes clase hoy? — asiento dándole un sorbo a mi jugo.
— si, debo llevar a Francia a la guardería y luego a clases, me quedan dos más para terminar el curso.
— eso es genial, tenemos que celebrar cuando termines — dice sonriendo.
— Peter es un curso de tres de los que no alcance a terminar — río.
— todo se celebra mi amor — me guiña un ojo. — quieres que te lleve? — dice mirando el reloj de su muñeca.
Niego.
— no estoy lista y no quiero que te atraces en el trabajo, tu ve.
— sabes quien es mi jefe? — ruedo los ojos.
— puedo tomar el metro o un taxi no te preocupes.
— en metro? Con Francia? — me levanto y tomo su plato.
— la gente normal anda en metro — digo riendo y dejo los platos en el lavado.
— apuesto a que antes tampoco andabas en metro? — lo miro riendo y niego.
— no — río. — pero lo comencé a usar mucho.
— puedo esperar a que te cambies y.... — niego y paso mis brazos por su cuello.
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¿Por qué Tardaste Tanto?
RomanceLas vacaciones en Francia habían sido muy divertidas, pero volviendo su vida dio un giro. Sus metas se vieron detenidas... para sus padres sólo fue decepción. Para Laura a pesar de todo fue un motivo por el que luchar más que nunca, su hija y poder...