El Rey del mar de Occidente

Primer Contacto

Su convoy para Westwatch había partido de Blacktyde a mediados del octavo mes, siendo liderado por el Sea Wolf de Jon, el Black Wind de Asha y el Nightflyer de Lord Baelor Blacktyde . Además, otros siete drakkar lo acompañaron.

Afortunadamente, el viaje hacia el norte transcurrió sin incidentes, aunque un poco más lento de lo planeado. El viento había llevado la mitad de las dos semanas que habían necesitado en contra de su dirección, lo que ralentizó al Sea Wolf en particular porque carecía de remos, a diferencia de todos los demás barcos que formaban el convoy en forma de tradicionales barcos de los Hijos del Hierro.

Tuvieron que capear una pequeña tormenta, aunque afortunadamente no se causaron daños.

"¡El Dios de la Tormenta está enojado y trabajando en contra de nuestra empresa! Esta expedición está destinada a traer una gran fortuna a los Hijos del Hierro", había gritado Urron, el ahogado que lo acompañaba, bajo la lluvia en aquel entonces.

Jon pensó que el sacerdote estaba lleno de mierda. Si el viento y el clima los hubieran ayudado, el hombre seguramente habría llegado a la misma conclusión al razonar que el Dios Ahogado estaba apoyando su viaje.

Durante el viaje por la costa, Jon pasó el tiempo libre entrenando sus habilidades de guerra. Había logrado deslizarse intencionalmente en el cuerpo de Ghost mientras estaba despierto hace poco más de dos semanas y desde entonces estaba probando suerte con otros animales.

Su primera opción fueron las gaviotas. La vista de pájaro desde lo alto del cielo tenía un potencial asombroso para el futuro. No sólo podrían usarse para explorar sin riesgo de ser descubierto, sino que también podría espiar. Jon asumió que había una limitación de distancia hasta que el huargo perdiera la conexión, pero no la había alcanzado durante sus experimentos con Ghost en Pyke.

Habían hecho su penúltima parada en Bear Island, donde dejaron atrás todos sus barcos excepto el Black Wind , el Nightflyer y el Foamdrinker de Dagmer Cleftjaw . La gran mayoría de los tripulantes y recursos habían sido transferidos a esos tres buques.

Un puñado de hombres permaneció en la Isla del Oso, principalmente la tripulación del Sea Wolf que no pertenecía a los Hijos del Hierro . Se suponía que debían proteger los barcos y las mercancías entrantes, además de preparar los almacenes y muelles para que funcionaran como el punto de transbordo necesario. También formaban parte de sus deberes viajes cortos en busca de comida a la cercana Motte de Bosquespeso, a través de la Bahía de Hielo.

Dos días después, los tres barcos finalmente llegaron a la desembocadura del Milkwater. Aquí hacía mucho más frío que en las Islas del Hierro y muchos hombres ya empezaron a quejarse. La desembocadura del río rápidamente se apretó mientras la orilla se elevaba y se convertía en acantilados cada vez más altos, convirtiendo la tierra circundante en un valle estrecho y luego en un cañón ancho y profundo, el Desfiladero.

Los respectivos capitanes dieron la orden de arriar las velas. Los barcos, el Foamdrinker con su proa alta y tallada y una cabina de popa estrecha en la proa, arrastraban la corriente hacia arriba. Jon, al frente del barco de Dagmer, pronto vio que no llevarse al Sea Wolf con ellos había sido la decisión correcta. Los remos se necesitaban desesperadamente para navegar por las aguas sin chocar contra los acantilados de color gris oscuro que subían casi verticalmente a ambos lados del Milkwater.