El Rey del mar de Occidente

Llamas de Lannisport

Asha había decidido preguntarle a alguien sobre la situación actual de Jon que tuviera más información sobre los wargs y los cambiapieles la noche anterior a su ataque a Lannisport. Por lo tanto, había buscado a Val en su pequeña tienda de campaña en la sección del campamento de los Hijos del Hierro. Asha le había contado sobre los nuevos impulsos e instintos de Jon. Afortunadamente, aún no había desarrollado el deseo de consumir carne humana. Parecía casi normal si no se distraía con su nariz. Su esposo no podía pensar dentro del campamento por la noche porque toda la carne se estaba cocinando y asando para la cena.

"No creo que esto suponga un gran problema a largo plazo", afirmó Val. "Sólo necesita controlar sus impulsos. Supongo que mejorará naturalmente con el tiempo".

—Está bien —Asha aceptó el veredicto de la mujer lanza. Había esperado algo así.

"Ya me había preguntado por las miradas que has recibido últimamente. Supongo que esto lo explica".

Asha frunció el ceño porque había notado las miradas no tan sutiles de muchos Hijos del Hierro y también de más y más Hombres del Norte y de las Tierras de los Ríos.

Al menos mi plan funcionó un poco. Esto frenará los rumores sobre que Jon es demasiado blando.

Sin embargo, teniendo en cuenta la naturaleza de los chismes, su idea posiblemente estaba fracasando. Asha no quería que Jon fuera conocido como un monstruo, aunque ahora era parcialmente cierto.

"Es increíble", se quejó. "Todavía soy una reina coronada. Estos cabrones me miran como si fuera una especie de delicada flor a la que follan hasta las lágrimas todas las noches".

—¿No es así? —preguntó Val con una sonrisa irritante.

"Cierra el pico."

Jon había sido dolorosamente decisivo en las últimas tres noches, una vez que había estado de humor. Había una razón por la que ella prefería estar de pie en ese momento, aunque nunca se lo diría a su esposo. El estado mental de Jon todavía era un poco frágil. Incluso había pedido una crema a base de hierbas contra los moretones a las mozas del campamento. El joven no sabía cómo controlar su fuerza desde que había regresado de Pyke.

"¿El cuerpo de un cambiapieles puede verse influenciado por sus animales y viceversa?", preguntó Asha. Parecía que esto estaba sucediendo aquí.

La Princesa del Pueblo Libre negó con la cabeza. "No", negó. "El vínculo conecta solo sus mentes y almas. La mente y el alma forman una unión con el cuerpo, hasta donde yo sé".

"Mmm."

Asha miró a la bella Val y el aparente vacío de la gran tienda.

—No has aceptado a nadie en tu cama a pesar de las innumerables ofertas —mencionó con expresión tranquila.

—Ya he elegido a mi futuro cónyuge —respondió Val con naturalidad.

Lo cual no sería un problema si tu hombre no fuera mi esposo actualmente.

—Él no quiere robarme ahora mismo, pero eso es solo un obstáculo temporal. —Aparentemente, Val había reconocido el problema entre ellos dos.

Asha estaba decepcionada consigo misma por temer que la esposa de la lanza se decidiera a atacar a Jon. En su estado actual, él era exactamente el tipo de persona que no se defendería adecuadamente contra una mujer seductora y luego aceptaría a su agresora como otra compañera de cama sin luchar mucho.

No le tengo miedo a la competencia. El corazón de Jon siempre será mío, no importa si es Jeyne o cualquier otro marica que haya caminado por ahí , trató de asegurarse.