Al final acabé invitando a aquel chico extraño a sentarse conmigo, y el aceptó con rapidez.
Cuando se sentó en frente mío pude echar un vistazo más detallado a su aspecto.
Llevaba un jersey azul claro de lana sobre una camisa y unos pantalones beis que tenían la marca de lo que supuse que eran las hueyas de Perry.
"Soy Lia Black por cierto" dije yo al recordar que no me había presentado.
El chico pareció sorprendido por una fracción de segundo, pero luego volvió a su expresión jovial.
"¿Niños, queréis algo del carrito?" La voz de una vieja mujer sonó, había abierto la puerta y empujaba un carrito lleno de gominolas variopintas.
"Dos ranas de chocolate, un palo de regaliz y una caja de grageas por favor" dijo Thomas.
La señora me miró a mi inquisitiva "lo mismo por favor" dije algo atosigada.
La mujer nos entregó lo pedido, pagamos y luego se fue.
Probablemente cuando Thomas me vio examinando curiosa y torpemente los dulces adivinó lo que estaba pasando, y preguntó.
"No me digas que es la primera vez que pruebas las ranas de chocolate" dijo soltando una risilla que se borró al ver mi expresión.
"¿Como?"
Suspiré "Crecí en el mundo muggle" dije casi avergonzada.
"Oh, eso está completamente bien no hay nada de lo que avergonzarse" dijo algo confuso pero con sinceridad.
Durante el resto del trayecto nos conocimos mejor, resultó una persona muy agradable, junto a Hagrid y Virgie, de las más amables con las que había hablado, ojalá todo el mundo fuese así.
Nos bajamos del tren ya entrada la noche, apenas quedaban a la vista un par de centímetros del solo crepuscular.
Saludé a Hagrid con la mano y Thomas se sorprendió de que lo conociese, ya que no sabía nada sobre la escuela.
Durante el paseo en barca hacia el castillo, lo cual fue una experiencia maravillosa, Thomas me explicó en que consistía la maniobra de selección, cuáles eran las cuatro casas y que el esperaba entrar en Huffelpuf, pero que realmente no le importaba.
Cuando entramos en el castillo me sentí en un cuento de hadas, todo esto era tan...irreal.
"Black" Escuché un tono altivo a mis espaldas.
Me giré al instante y visualicé a un chico, era más alto que Thomas, tenía el pelo negro y unos ojos verdes penetrantes.
"Oh así que es cierto"
Levanté una ceja, "que es cierto?" Pregunté.
"Que la familia Black no está extinta, es una pena que hayas crecido entre Muggles" le miré con cierto resquemor, en otra situación hubiese estado totalmente de acuerdo con él, los Muggles que yo conocía no eran precisamente maravillosos, pero el tono con el que se dirigió no me gustó nada.
Iba a responderle cuando alguien nos interrumpió. "Alumnos de primer año, seguidme por favor, llegamos tarde" Todos se giraron menos ese chico y yo que mantuvimos el contacto visual.
"No merece la pena" Thomas me agarró del brazo para alejarme "Es Theodore Nott, su familia es peligrosa" me susurró.
La auto presentada profesora McGonagall nos guío hacia el gran comedor explicando la ceremonia que iba a ocurrir, pero yo no podía quitarle el ojo a ese chico y a los que le rodeaban.
"¿En que casa quieres quedar?" preguntó un chico bajo.
"Que pregunta es esa Nick, en slytherin por supuesto"