Acomodé mi gabardina de lana para mantener el calor en mi cuerpo.
Era una mañana bastante helada, el invierno estaba a la vuelta de la esquina y el frío comenzaba a calar en los huesos, así que debía ir bastante abrigado a todas partes.
Estaba esperando el autobús en la parada, habían una cuatro personas más pero no conocía a ninguno.
Mientras esperaba recibí un mensaje de Anthony, mi compañero de trabajo, el recepcionista de la empresa en la que trabajo.
Tomé mi teléfono y revisé de que se trataba;
"Buenos días, chico. ¿A qué hora llegas?" Decía el mensaje.
"Estoy a veinte minutos en autobús." Tecleé la respuesta y la envié.
Después de unos segundos la palomita se volvió de color azul indicando que había leído el mensaje.
"Pues apúrate, tu querida diosa griega quiere verte." Respondió.
Me quedé perplejo al leer aquello.
El calor subió a mis mejillas inevitablemente y arqueé una ceja.
"¿La señora Xavier quiere verme?" Le pregunté.
"Sip. Te ha estado buscando, me dijo que a penas llegaras te avisara que te esperaba en su oficina. 😏"
Fruncí el ceño al ver el emoji que puso, claramente estaba tratando de fastidiarme.
"No molestes, Anthony. Debe ser por algo del trabajo."
Suspiré y guardé el teléfono en mi bolsillo, sintiendo cómo las mejillas me ardían. La señora Xavier, mi jefa, quería verme apenas llegara a la oficina.
¿Qué podría querer?
Me acomodé la gabardina, tratando de calmar los nervios que comenzaban a apoderarse de mí.
Era una mujer tan imponente y elegante, con esa presencia abrumadora que siempre me hacía sentir como un insecto insignificante.
Cuando el autobús por fin llegó, subí rápidamente, buscando un asiento cerca de la puerta.
El trayecto se me hizo eterno, con el estómago revuelto por la ansiedad.
Al llegar a la oficina, casi tropiezo al bajar del autobús, pero logré mantener el equilibrio. Caminé a paso firme hacia el edificio, tratando de no lucir demasiado alterado.
Entré a la recepción y me encontré con la mirada burlona de Anthony.
Sin embargo, no le di importancia, solo continúe caminando hacía el ascensor.
Entré en la cabina metálica y presioné el botón del último piso, allí quedaba la oficina de la señora Xavier y, según Anthony, ahí me estaría esperando.
Mientras el ascensor subía, sentía que el corazón me iba a salir del pecho. ¿Qué podría querer la señora Xavier conmigo?
Normalmente, cuando me llamaba a su oficina era para regañarme o llamarme la atención por algún error. Jamás había sido para algo bueno.
Intenté calmar los nervios respirando profundamente, pero fue en vano. Cuando las puertas del ascensor se abrieron, tuve que obligarme a dar un paso al frente.
Caminé por el pasillo hasta llegar a la imponente puerta de la oficina de la señora Xavier. Tomé una última bocanada de aire antes de tocar suavemente.
—Adelante. —Escuché su voz grave y autoritaria.
Tragué saliva y entré, cerrando la puerta detrás de mí. Allí, tras el enorme escritorio, se encontraba la señora Xavier, observándome con esos penetrantes ojos azules.

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¿Sabes que te amo?
Roman d'amourEsta va a ser una compilación de one shots 18+ Va a tener variedad como; futanari, mundo con géneros de rol invertidos e incluso omegaverse, todo dependerá de la historia.