(Inicio de Introducción).
— "Uh..."
Fue lo que había exclamado mientras sentía un leve dolor en el abdomen. A la vez acompañado de un leve mareo en la cabeza. Sus ojos aún no transmitían con claridad la imagen a su cerebro. Poco fue levantándose. Apoyó sus manos temblorosas en el suelo y terminó de estar de rodillas.
No quería apresurarse, sabía que debía ser cuidadoso. Su cuerpo se sentía como si hubiese resistido una caída muy fuerte. No sabía cómo había sobrevivido a ese impacto.
Una vez que se puso por completo de pie, parpadeaba para poder acostumbrarse a la luz y para ayudarse se fregaba el rostro con las mangas de su suéter.
Los colores distorsionados comenzaban a desaparecer, poco a poco la imagen se iba acomodando. Entonces...
"¿Qué lugar es este?" — se preguntaba a sí mismo.
No podía reconocer este lugar.
No había casas, no había calles, no había edificios, no había vegetación verde, el característico cielo azul no estaba, no había personas por ningún sitio. Fue en ese momento que...
— Mio...
Su mente recordó la imagen de esa bella chica de cabello plateado, ojos azules, piel blanca, estatura mediana. ¿Como una bella chica como ella terminó dando con él?
Ah... fueron unos días muy hermosos para ser verdad.
Tiempos difíciles era lo que vivía la humanidad. Shinji Takamiya no era la excepción. Los terremotos espaciales trajeron consigo mucha destrucción y muerte. Pero fue ese día en que ella apareció en su vida.
Una muy hermosa aparición.
Shinji se agachó apoyando una rodilla en el suelo. Llevó su mano y tomó lo que era el... ¿suelo de ese lugar? Eran una especie de partículas brillantes con algo parecido a los granos de arena. Pero de un color morado con algunos destellos de esos dorados. Ahora que miraba a su alrededor, todo ese lugar variaba las tonalidades de los colores rosado o morado. No había árboles, pero abundaban cristales que sobresalían del suelo.
Shinji se sentía extraño. No era para menos. Estaba lejos de su casa, sus amigos, familia...
Fue entonces que la imagen de su hermana vino a su mente...
Shinji apretó con rabia sus dientes mientras sus manos se cerraban temblorosas en un puño cada uno. Se dejó caer rostro al suelo mientras muchos recuerdos giraban en torno a su cabeza. Su pequeña hermana, ya no volvería... ¿qué le diría a....? No... tampoco...
Unas lágrimas llenas de odio e impotencia brotaron de sus ojos mientras caían por sus mejillas.
— Desgraciado... — su mente dijo eso mientras dio unos golpes al suelo— me arrebataste todo lo que amaba... juro que te...
[...]
Algo hizo que alzara su vista.
Una repentina explosión luminosa llamó su atención. No era muy distante a donde él estaba. No tenía nada que hacer salvo seguir lamentándose, pero le daba igual. Secándose las lágrimas se puso de pie y se dirigió en dirección de donde había provenido ese destello. Por alguna razón sentía que su pecho y su espalda le dolían así que procuró no apresurarse en su paso.
Se abrió paso entre los cristales que estaban allí. No había nada anormal en ellos, salvo su hermosa forma y sus llamativos colores. No sabía qué hora era, no había un horizonte, no había sol o luna.
¿Qué rayos era este lugar?
— Fuu...
Por un paso en falso, Shinji casi se caía, pero a último segundo logró recuperar el equilibrio y evitar caer.
Fue entonces que... mientras recuperaba el aliento, sus ojos se detuvieron en alguien.
Por algún motivo, sus ojos se pusieron vidriosos mientras que su corazón latía con alivio. En el suelo, dándole la espalda a él, se hallaba una figura femenina. Desde donde él estaba podía oír sus leves sollozos. Como si hubiera notado su presencia, la chica volteó a verlo y pudo por fin confirmar sus sospechas... Shinji conocía bien quien era.
Era Mio.
Shinji sonrió mientras que, desde la distancia, Mio tenía una expresión incrédula, pero a la vez, de mucho alivio. Con sus ojos a punto de estallar, sin dudarlo se puso de pie y corrió en dirección a él. Shinji fue también a su encuentro.
— ¡SHIN!
Mio saltó con los brazos abiertos mientras que... Shinji abrió los suyos y la espero con una sonrisa.
— ¡Mio! ¡Mio!
Shinji gritó dos veces emocionado cuando la atrapó en el aire y giraba en su abrazo hasta que el peso producido por el encuentro hizo que se desplomarán en el suelo suavemente.
Ella terminó encima de él.
Pudo apreciar con más detalle su rostro, estaba visiblemente con muchas emociones juntas por el momento. Lo miró fijamente con sus ojos cristalinos por las lágrimas.
— Shin... ¿En serio estás aquí?, ¿Eres real?
"Incluso angustiada es hermosa" — pensó él con una sonrisa en su rostro.
Shinji colocó su mano suavemente en su rostro luego de correr su cabello a un lado para verla mejor a los ojos y sentir su suave rostro.
— Sí Mio... — dijo con mucha calma en su hablar —estoy aquí.
Al oír eso, Mio no pudo aguantar más... y dejándose invadir por la tranquilidad, rompió en llanto.
— ¡Shin!, ¡Shin!, ¡Shin!— Mio enterró su rostro en el pecho de Shinji, empapando su ropa con las lágrimas de forma consoladora.
Shinji no pudo resistir acariciar su cabeza como si de una niña pequeña se tratase.
— Creí que no volvería a verte— entre leves sollozos Mio levantó su mirada— me asustaste.
— ¿Por qué dices eso Mio? — dijo Shinji confuso— yo nunca te abandonaría.
Ella desvió su mirada a un lado con tristeza.
— Tú moriste, Shin...
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~Takamiya Garden~
Fiksi PenggemarLa felicidad es algo difícil de conseguir y fácil de perder. Shinji y Mio Takamiya son perseguidos por DEM, y sus líderes quienes buscan apoderarse del poder del Espíritu del Origen, y asesinar a su protector y compañero. Con lo poco que tienen, am...