-𝐒𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐥𝐨𝐯𝐢𝐧𝐠 𝐲𝐨𝐮- //𝐑𝐨𝐨𝐬𝐭𝐞𝐫//

1

Deje el vaso con alcohol en la barra mientras acomodaba el florero enfrente la urna de mi madre, suspire hondo y quite otro pétalo marchito de una flor para tirarlo en el cesto de basura, mire el sobre a lado de mi vaso el cual tenía escrito con letras grandes: "Top Gun" entre otros datos innecesarios.

Di otro sorbo a la bebida y abrí el sobre leyendo la petición de mis mayores, una nueva misión, una nueva misión en Top Gun, miré por la ventana notando el atardecer llegar, debía tomar el avión más tardar mañana en la madrugada así que era hora de empacar.

Las melodías viajaban por las paredes de mi cuarto mientras tarareaba la canción, November Rain era una de mis canciones favoritas para no decir de las más personales. Deje mi maleta a lado de mi mesa de noche para dirigirme a la cocina por algún bocadillo.

Mi celular vibró haciéndose presente un mensaje, lo saque de la bolsa de un pantalón para leer la notificación:

Tom: Se viene cosas que evitaste por mucho tiempo, trata de no huir de ello, muchachita.

La confusión de apodero de mi tratando de entender aquello, miré el muro enfrente mío notando la gran colección de fotos pegadas, fotos mías con amigos, con mi madre, con mi padre (las pocas veces que podía verlo antes que ser regañado y enviado lejos de mi), pero mi atención se centró solo en una foto, la de un chico abrazándome por los hombros sonriendo a la cámara, sus ojos se veían chinitos por su gran sonrisa decorada por un bigote.

☆☆☆

Salí del aeropuerto poniéndome mis lentes negros arrugando la nariz por el sol, rodé mi maleta para dirigirme a un taxi hacía la vieja casa, el camino fue algo largo para llegar a una pequeña casa blanca desgastada y un poco abandonada, solté un suspiro entrecortado al verla después de muchos años, pagué y me bajé para dirigirme a mi viejo hogar, abrí la puerta y lo primero que noté fue unas maletas encima de los sillones, enseguida busqué al dueño el cual me sonreía desde la cocina, solté una risita cerrando la puerta, dejé mis cosas a lado de las suyas y me acerqué a mi padre extendiendo los brazos.

— Anciano terco, ¿por qué no me dijiste de vendrías? —lo regañé abrazándolo con fuerza, él rio y correspondió el abrazo dándome leves palmadas en la espalda para después alejarme tomándome la cara entre sus manos.

— Digamos que fue improvisado.

— ¿Iceman? —mi padre asintió — Me lo imaginé, ayer me mandó un mensaje demasiado intrigante —comente ahora con un tono más serio, ambos dejamos de sonreír alejándonos un poco, me quite los lentes poniéndolos en mi blusa.

— Supongo que supiste a qué se refiere. —tarde unos segundos en asentir para agachar un poco la mirada jugando nerviosamente con mis dedos— Lo siento.

— Estoy segura que Bradshaw lo lamenta más.

El silencio se apoderó del lugar un rato, mi padre parecía perdido en sus pensamientos mientras yo lo repasaba de arriba abajo notando que se veía más acabado que la última vez que lo vi. Pete se acercó a mí de nuevo dejando un beso en mi frente acariciando mi hombro para alejarse y dirigirse a la cochera.

— ¿A dónde vas? —le pregunte siguiéndolo.

— Necesito despejar mi mente, voy un rato al bar, ¿quieres ir? —pregunto subiéndose a su moto, mire la moto que estaba a su lado tratando de recordar cuando fue la última vez que la use.