-𝐒𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐥𝐨𝐯𝐢𝐧𝐠 𝐲𝐨𝐮- //𝐑𝐨𝐨𝐬𝐭𝐞𝐫//

3

Ambos bajaron de los aviones notando a lo lejos como me acercaba a ellos, ambos se miraron por unos segundos para volver a verme.

— ¡Son un par de idiotas! —les grité una vez que estuve enfrente de ellos, Bradley trato de irse e ignorarme, pero lo tome del brazo con fuerza para regresarlo a lado de Pete— ¡Pudieron a ver muerto, por algo hay un límite! —señalé a Rooster el cual estaba evitando verme, pero cuando lo hizo se mostraba igual de enojado que yo— ¡tan grande y tan infantil!, los problemas que tengas con mi padre o conmigo hazlos a un lado una vez que tu vida dependa de ello, hay una muy grande razón por la que papá rechazo tu solicitud, ¡pero eres tan cabeza dura que se te hace imposible escuchar!, ¡y tú! —señale ahora a mi padre— ¡comportándote igual lo único que lograras es que te despidan y no volverás a volar nunca!, ¡eres el instructor de esta misión, se supone que debes dar el ejemplo, no matarte en un simple entrenamiento!, ¡piensen, por favor! —me quite mis lentes con irritación pero se me resbalaron de mis dedos cayendo, refunfuñando los levanté notando que se habían cuartiado, maldije en bajo para volver a ver a los dos, ambos estaban serios, sentí mis ojos cristalizar, no sé si por el enojo o por la preocupación, tal vez por el echo de que los lentes eran un regalo de Ice y ahora estaban rotos— Que molestia.

Agaché un poco la mirada para quitar las lagrimas con el dorso de mi mano, me giré y regresé al área de descanso, Rooster fue el siguiente en irse ya que debía cumplir con el castigo aún así no se fue sin antes mirar mal a mi padre, el cual se quedo unos minutos lamentando su comportamiento. Cyclone no tardo mucho para llamarlo a su oficina, se podía esperar de todo, un simple regaño, algunas reglas o su despido. Terminé de lavar mi cara para secarla con una toalla, mis ojos seguían un poco rojos al igual que mi nariz, sin ignorar el dolor de estómago que tenía por la preocupación, regresé al área de descanso donde estaban Hangman y Coyote viendo las fotos que estaban ahí pero no les puse mucha atención, me asomé por la ventana para ver a Bradshaw haciendo su castigo, enseguida tensé mi mandíbula al ver como Natasha se acercaba a él interrumpiendo.

Que fastidio.

Los días se habían vueltos pesados, después de salir de ahí me dirigí al bar, aún era temprano, pero esperaba platicar un poco con Penny, estacioné mi moto y entre, todo estaba tranquilo y limpio, dirigí mi mirada a la chica que estaba sentada en la barra.

— ¿Amelia?

La chica se giró a verme y sonrío.

— Allison, ¡hola!

— Oye, pero que grande estás, tenía mucho que no te veía, que linda estás. —dije acercándome a ella para saludarla con un abrazo seguido de eso me senté a su lado.

— Lo mismo digo, pero, aun no abrimos, ¿qué haces aquí?

— Oh, solo venía a platicar un poco con tu mamá, han sido unos días algo pesados y quería platicar con alguien.

— Vaya, unos minutos más y los alcanzas. —enseguida la miré con confusión— Se acaba de ir con Mav a arreglar el motor del bote, iba a ir yo con ella, pero mañana tengo examen y debo estudiar a lo que él se ofreció.

— Viejo coqueto —dije burlona a lo que ella rio.

— Creí que no tenías buena relación con él, ya sabes, por la última vez que vinieron. —lo último lo dijo casi en susurro, pero aun así la escuché a lo que sonreí melancólica.

— La última vez que vine paso lo de Bradley, por eso peleamos, pero aun así tengo una buena relación con él, al fin y acabo no valía la pena estar culpando todo el tiempo.

— ¿Y cómo van las cosas con Bradley? —la miré de reojo, su curiosidad estaba a todo su esplendor, miré las fotos que estaban colgadas enfrente de la barra viendo en una de ellas a mi papá y a Goose.