Un día más, un paciente más, un café más.Mientras camino a paso rápido, intento escribirle al paciente que se espere unos minutos, que ya voy vía al consultorio. Probablemente, muy probablemente no sea mentira que todos los del personal de salud vemos alguna materia donde nos enseñan a ser impuntuales, pero, no recuerdo haberla visto, solo recuerdo a mis profesores llegando tarde.
————-
- Oliv, con dos de azúcar, por favor- le sonrío a la chica que toma mi orden y me dirijo hacia la otra fila para retirar.
Al paso de los minutos escucho que dicen mi nombre.
- Acá.- y antes de que pudiera extender mi brazo para tomar mi vaso de café, otra mano lo había agarrado.
- ¡Eso es mío! -intento agarrar el vaso mirando al chico frente de mi.
- Eh, no lo creo, dijeron Oliv- señala con su dedo donde dice "Oliv" en el vaso.-
- Si, de Olivia.- respondo hostigada.
- Creo que es de Oliver, puedes esperar en la fila a que te den el tuyo.- tiene una sonrisa burlona en su cara que si no fuera ilegal, lo golpearía ahora mismo para quitársela.
- Voy tarde, ¿puedes darme mi café?.-
- Otro día, hermosa.- dice mientras retrocede y se va riéndose.-
Un día más, un día más donde odio a los hombres.
Veo la hora en mi muñeca y frunzo el ceño, ya no me daba tiempo de pedir otro café. En fin, tampoco podemos hacer esperar tanto tiempo a los pacientes, será para que mi jefe me despida.
———
- Madison te juro, te juro por lo más sagrado que si me pasó eso.- miro a mi mejor amiga con el ceño fruncido.-
- Eres demasiado acontecida.- dice entre risas.- Imposible.- sigue riéndose.- Es que, Oliver y Olivia.-
- ¡Basta! -
- Es que.- sigue riéndose.- Te robo el café.-
- Si bueno, un niñato en fin.-
- ¿Cómo cuantos años tenía? ¿Era lindo?-
- No sé, tendría como unos ¿26? No se, capaz tiene 11.- alzo levemente mis hombros.- ¿Lindo? Meh, asqueroso.
- Mentirosa.- Madison me lanza una mirada juzgadora.-
- ¿Mentirosa?-
- Tengo cero dudas de que si es lindo.- alza su taza de café.- Algún día accederás y caerás ante algún chico.-
- A este ritmo, creo que voy empezando a adoptar animales para mi humilde apartamento.-
- Ya tienes a Alexander, no necesitas otro.-
Alexander es mi mejor amigo, el y Madison parecen hermanos, se parecen mucho físicamente, ambos son rubios de ojos claros. Siempre voy a pensar que son hermanos perdidos.
- Odio cuando no baja la tapa del baño.- hago una mueca de asco.-
- O peor, cuando no baja la tapa y no tira la cadena.- su mirada se desvía levemente hacia la barra del café.- ¿Es nuevo?-
Intento ver hacia donde ella estaba mirando y observo a un chico moreno.
- ¿El chico? -la miro dudosa.
- ¡Si! Es muy lindo, nunca lo he visto acá.- ladea su cabeza sin apartar su mirada de la barra.-
- Que extraño, no lo vi esta mañana.-
- Ya vengo.- me sonríe y se levanta rápido de la mesa para dirigirse a la barra.-
Algo que admiro de Madison, es su valentía y confianza, siempre que le gusta alguien no tiene miedo en acercarse, declararse e inclusive intentar tener algo con esa persona, sin miedo a que las cosas salgan mal o que termine herida.
Sonrío al verla hablando alegremente con el chico de la barra, esta chica es realmente rápida, mi mirada divaga por todo el local, es un pequeño café cerca de donde vivimos, es un pequeño café al que solemos venir casi a diario, ya que es un buen para cualquier ocasión realmente.
- ¡Oliver! .-
Alzó rápidamente mi mirada hacia el origen de esa voz. Era el chico de la barra, llamando al idiota que me robó el café esta mañana.
- ¡Jackson! -el cretino, roba cafés, se acerca al chico con el que habla Madison y chica las cinco.-
- Imposible.- murmuro para mi misma y tomó un trago de mi café.-
———
- ¿Entonces te dio su número? -miro a Madison y hago un leve baile con mis cejas.-
- Siii, me dijo que le escribiera para avisarle que llegué bien a mi casa.- suelta un leve suspiro.-
- No entiendo como te enamoras tan rápido, ni una hora de conocerse.- suelto una leve carcajada.-
- No estoy enamorada, me atrae, es lindo y simpático.- responde sin más.- Además, es caballeroso por ahora, eso le suma puntos.-
- Cuidado, capaz y viene a buscarte en un carruaje mañana.-
- Sería un sueño hecho realidad.- ambas empezamos a reírnos mientras que entramos al edificio.-
- ¿Ese Oliver amigo de él, es el mismo Oliver de esta mañana? El que te robó el café.-
- No sé de quien me estás hablando.- siempre, siempre es mejor fingir demencia con Madison.-
- Se que lo viste, te cambio la cara de feliz a hostigada cuando el llego.-
- No sé de qué hablas.-
- Tenía razón, si es lindo.- me mira de reojo mientras presiona los botones del ascensor.-
- Yo creo que es un idiota.-bufó y ella se ríe.-
- Nos vemos mañana, como a las 7:30 estoy tocando tu timbre.- me señala con el dedo.- Entiendo que estudies para hacer una especialización y todo lo que tú quieras, pero necesito que alguien me acompañe al gimnasio mañana.- hace un falso puchero.-
- Creo que no tengo otra opción que madrugar otra vez por tu culpa.- ruedo los ojos.- Nos vemos mañana.-
Cada una de dirige al ascensor de su piso correspondiente, ella vivi en el piso 11 y yo en el piso 8, así que yo subo por el de los pares y ella por el de los impares.
¿Cuál será el apellido de Oliver? ¿Tendrá redes sociales?
—————-
Hola! Se que es un capítulo corto, pero es el primero y con el estoy retomando esto de escribir, ya que me hace muchísima ilusión. Espero que les guste la historia, estoy muy emocionada.
Xoxo
- Antonella
ESTÁS LEYENDO
Evitando el amor.
RomansaLas primeras impresiones no son siempre correctas, a veces la segunda tampoco y menos la tercera. A veces la persona que menos cree, es la que más te ayuda y te muestra los colores tan hermosos que estabas evitando. Oliver y Olivia, no saben las vue...