21 - Libertad y esclavitud

64 6 0
                                    

Cuando la libertad está ahí delante, ¿cómo te liberas de las sogas que amenazan con arrastrarte de nuevo a tu prisión?

-l-l-l-

"¿Qué ha cambiado?"

Naruto lanzó a Ino una sonrisa orgullosa, con las manos entrelazadas detrás de la cabeza, mientras caminaba hacia atrás por las calles iluminadas. "¡He llegado a Jōnin! Y tuve que darle una paliza a Sasuke".

"Vaya...

Tarareó un poco, satisfecho de sí mismo. "Me sentí muy bien".

"Me lo imagino".

"No estás enfadado, ¿verdad?".

"¿Por qué? ¿Por que hayas derrotado a Sasuke?" Se burló. "Hace tiempo que no me interesa. Pensé que ya te habrías dado cuenta".

Se encogió de hombros. "Sólo lo comprobaba".

"Entonces, ¿me vas a decir adónde vamos?".

"¡No!"

A decir verdad, Naruto sólo tenía una vaga idea de lo que estaba haciendo. Las citas habían sido lo más alejado de su mente desde hacía mucho tiempo, e intentar volver a esa mentalidad era, como mínimo, difícil.

Su plan, si es que podía llamarse así, consistía en hacer algo sencillo pero significativo. Que Ino lo apreciara o no estaba totalmente en el aire, pero si no salía nada de ello, al menos podría decir que se había aventurado a salir de su zona de confort y al menos lo había intentado.

Ino puso los ojos en blanco, aunque en sus labios había una ligera mueca que disimulaba su diversión. "Bien, sé así". Naruto sonrió un poco en respuesta, antes de darse la vuelta y continuar caminando, dejando que se hiciera entre ellos un cómodo silencio.

Finalmente llegaron a su campo de entrenamiento habitual. Naruto cogió uno de sus pergaminos de sellado y liberó una manta, dos cajas bento y unos palillos. Extendió la manta, le indicó a Ino que tomara asiento y luego la siguió, pasándole un bento y los utensilios. "No está mal", comentó ella, tragando un trozo de tonkatsu.

"Esta vez no puedo atribuirme el mérito. Es comprado en la tienda".

"¡Pero si sabes cocinar!"

"Hoy he luchado contra Sasuke", reiteró Naruto en tono inexpresivo. "Después no tenía mucha energía, precisamente".

"Hmph. Bueno, la próxima vez espero algo casero".

Sí... la próxima vez... "Eres tan exigente".

Recibió un puñetazo en el brazo por su descaro. "¡Cállate! No puedes decirle eso a una dama!"

Naruto se rió de la indignación de su compañera antes de dejar a un lado el resto de su bento y recostarse en la manta, volviendo a pasar los brazos por detrás de la cabeza, esta vez para que le sirvieran de almohada. Ino lo miró enarcando una ceja. "¿No tienes hambre?

"Eh". Una pausa, y luego: "¿Nunca te has preguntado qué más hay ahí fuera?".

Ino le lanzó una zanahoria en tempura, que él se metió en la boca con poco esfuerzo. Ella se metió otro trozo de cerdo en la boca y luego se tumbó a su lado. Miles de estrellas les guiñaban el ojo, cada una intentando eclipsar a las demás. "¿Te refieres al espacio?"

Se encogió de hombros. "El espacio, el mundo... lo que sea. Sólo sabemos una parte de lo que nos rodea, ¿sabes? ¿Qué crees que no sabemos?".

"Muchas cosas, supongo. Pero quizá sólo tengamos que esperar a descubrir esas cosas. ¿No crees que en eso consiste la vida? ¿Aprender algo nuevo cada día?"

Naruto - Abogado del Diablo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora