Eternally [YM][PRÓXIMAMENTE]

4

—Hyung. —se escuchó una voz.

El pálido se giró al ver a un castaño correr donde él, Yoongi al tenerlo cerca lo atrapó en sus brazos mientras le sonreía. El castaño también lo hizo mientras sentía como tomaban su mochila.

—¿Cómo estás Jiminnie? —le pregunto. —Ayer no viniste y me preocupé mucho.

—Fui al doctor. —respondió. —dijo que la medicina ha hecho efecto y es muy probable que ya no sufra tan seguido mis ataques de epilepsia.

Yoongi atrapó a Jimin cuando este se desmayó, no había entendido nada de lo que había pasado y tampoco quería saberlo; cargo a Jimin y busco un lugar donde podían quedarse, ya que había notado que estaba oscureciendo y al ver esa criatura significaba que había cosas malas.

Jimin abrió los ojos de golpe y se dio cuenta de que estaba en una casa rodante, miró a su alrededor y encontró al pálido dormido en una silla. Cuando se sentó vio que su pierna ya no le dolía, miro todo el lugar y se levantó para acercarse al pálido para despertarlo, no recordaba nada de lo que había pasado ¿Cómo salieron de donde estaban?

—Hyung. —lo llamo. —Yoongi hyung.

Yoongi abrió los ojos y miró a Jimin, este se levantó y lo abrazó con alivio, luego de lo que sucedió Jimin había perdido el conocimiento y parecía que no podía respirar, el castaño solo se dejó abrazar por este, pues era su lugar seguro.

—Me tenías preocupado. —le dijo. —Pensé que algo malo te había sucedido.

—¿Qué pasó? —pregunto cuando se separó del abrazo. —a decir verdad no recuerdo mucho.

—¿No recuerdas nada? —lo vio.

—No. —Negó. —¿Cómo salimos del almacén?

—Yo te saqué mientras dormías. —Sonrió. —era mejor así y encontré este lugar.

—Ya veo. —miró su pierna. —creo que solo estaba doblada mi pierna.

Yoongi la vio y asintió, había visto como esta se arreglaba sola y la verdad no quería saber como paso, ambos se sentaron y con una pequeña vela alumbraron el lugar, el pelinegro estaba atento por esas criaturas.

—Jimin. —dijo. —debo decirte algo.

—Claro. —lo vio. —dime.

—Hay monstruos afuera. —mencionó. —cuando te saque uno nos iba a atacar.

—¿Monstruos? —dijo.

Jimin cerró los ojos y los recuerdos llegaron a su memoria, él vio al pálido y negó mientras se tocaba la cabeza, esta le dolía mucho, casi como si se la estuvieran partiendo a la mitad; Yoongi se preocupó por lo que le estaba pasando a Jimin, ya que no sabía qué hacer.

—El infierno ya está en la tierra. —murmuró Jimin.