2. Subiendo las Apuestas

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Esa era la cama más cómoda en la que jamás había dormido en su vida después de la muerte

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Esa era la cama más cómoda en la que jamás había dormido en su vida después de la muerte.


Se despertó, pero todavía se negaba a abrir los ojos. Simplemente disfrutaba de esos breves pero dichosos momentos en los que uno está despierto, pero intenta aferrarse al sueño. Pero no podía hacer eso para siempre, y lo sabía.


—Mhm. . .


Husk se movió sobre el colchón, estiró todas sus extremidades al máximo y muy lentamente abrió sus ojos ambarinos-


—Hola, grandote.


—¡AHHH!


Lo último que esperaba encontrar al despertar era un primer plano del rostro de Angel Dust. Un siseo involuntario escapó de sus labios mientras saltaba fuera de su piel, aterrizando de culo en el suelo. Angel soltó una risa fuerte y desagradable, sujetándose el estómago con ambos pares de brazos.


—¡OH, DIOS MÍO! ¡¿Acabas de sisearme?!


Continuó riéndose a carcajadas, echando la cabeza hacia atrás contra la almohada. Cualquiera daría por sentado que acababa de presenciar la cosa más divertida del mundo y, según el propio Angel, bien podría ser precisamente eso.


Husk murmuró en voz baja, con los ojos entrecerrados, mientras se levantaba lentamente. Su espalda lo estaba matando, y no estaba seguro de si era sólo por haber dormido en una posición terrible, o si su reciente caída tenía algo que ver con eso. Sentía la cabeza más ligera de lo habitual y, cuando levantó la mano, supo lo que faltaba.


—Oye, imbécil. ¿Has visto mi sombrero?


—Ah. . . oh, sí, no lo tienes—señaló Ángel, como si acabara de darse cuenta—. No, no lo he visto. Probablemente lo perdiste en el camino hacia aquí, je.


—Maldita sea. . .


Miró a su alrededor por el suelo y sólo podía ver la alfombra blanca y esponjosa, y un pequeño cerdito acercándose a él. Llevaba un pequeño tutú rosa y chillaba felizmente mientras ponía sus diminutas patas encima de una de las suyas. Más importante aún, tenía su sombrero en la boca, arrastrándolo.


—Oye, amiguito. Eso sería mío, gracias—Husk se inclinó para levantar al pequeño cerdito, tomando suavemente su sombrero para colocárselo en la cabeza. Leyó la placa con su nombre y arqueó una ceja—. Fat Nuggets. Para mí te pareces más a un Wiggles, no sé por qué.

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⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

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Hábitos de mi Corazón (2024) [AngelHusk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora