Entre mon sang | Yoonseok.

1.

Mención de armamento | mención de sustancias | mafia | violencia NO explícita | lenguaje altisonante | todos los personajes son mayores de edad | Escenas más dieciocho | fluff con drama | todo lo que se lea a continuación es entrenamiento no se busca faltar al respeto a ninguno que se menciona en este fanfic | actualizaciones lentas.

Inicio.

Sus pasos hicieron resonar el lugar, todos estaban quietos y con la vista hacia él mostrando respeto. Jung Hoseok, un poderoso mafioso que sé a ganado tanto enemigos como el respeto de quien sea que haya escuchado su nombre. Muchos de los que han sabido de él se sorprenden al darse cuenta que es un omega, desde tiempos antiguos se sabía que un omega solamente se tendría que ocupar a su alfa y su cachorro, donde es sumiso y delicado, donde no debe opinar y siempre debe obedecer a su alfa. Hoseok no, desde muy pequeño supo que esa vida no quería llevar y más al darse cuenta como era su madre alfa con su madre omega se dijo a sí mismo que no iba a vivir ese infierno. Él tuvo que sufrir demasiado para llegar a donde está, sin embargo, esto lo a ayudado a ser un omega bastante dominante y ser bastante cruel con quien sea que le lleve la contraria, lo traicione o quiera aprovecharse solo por ser un omega.

Él aprendió bastante a este oficio y más a saber cada movimiento y cómo manipular cada situación o persona. Es tan listo que aprendió bastante bien de su primer jefe, no sabe bien cómo es que salió de ahí para conseguir contra organización mucho más alta, haciendo que todo esté a su favor y traicionar bastante inteligente a su segundo jefe y deshacerse de él pero sin antes haber sido su mano derecha y dejarlo como segundo. Bastante sencillo y hacer que los tipos alfas que tenían como trabajadores ahora lo respeten, claro que al inicio nadie le haría caso y lo tomarían como un chiste mal contado cuando se presentó con ellos como su nuevo jefe. Ese día jamás había sentido tanta adrenalina recorriendo todo su cuerpo, jamás se sintió tan vivo al ver como todos los presentes lo miraban con asombro y otros con horror, él les había demostrado que Hoseok siendo omega era ahora su nuevo jefe.

—¿Alguien más tiene duda de quien ahora manda aquí?— mostrando la cabeza de su antiguo jefe ante todos aquellos hombres que se burlaban de él. Se inclinaron a ente él dejando sus armas en el suelo.

Todos los presentes al ver la presencia del omega se inclinaron y dejaron sus armas de lado, este se cómoda el saco costoso hecho por una mujer omega italiana, y se detiene con una expresión fría.

—Tenemos un nuevo negocio de armamento, solamente les tengo que advertirles algo— se acerca amenazante—. Me hacen una pendejada y el siguiente que estará ahí serán ustedes, ¿entendido?

Todos afirmaron, Hoseok dio la indicación quienes y cuantas personas irían. Al término de la indicación decidió salir por su propia cuenta junto a Jimin y Seokjin a hacia un bar, necesitaba despejarse de la mente por tanto trabajo y movimiento que estuvo haciendo todo este mes. Siempre está agradecido al ser divino por hacer que sus negocios siempre marchen tan bien, ya que, la cantidad de dinero que ha estado generando es tan impresionante que podría regalarlo por sólo gusto. Todos los días son días de suerte eso lo sabía tan bien.