Jung Hoseok un omega mafioso que todo lo que desee lo consigue como a de lugar.
Min Yoongi un alfa estudiante de universidad que lucha por conseguir sus sueños y haciendo lo que puede para sacar a su familia adelante.
Mención de armamento | mención de sustancias | mafia | violencia NO explícita | lenguaje altisonante | todos los personajes son mayores de edad | Escenas más dieciocho | fluff con drama | todo lo que se lea a continuación es entrenamiento no se busca faltar al respeto a ninguno que se menciona en este fanfic | actualizaciones lentas.
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tres.
Hoseok hubiera deseado que su vida fuera mucho más sencilla. Una vida donde pudiese dormir tranquilo sin la necesidad de tener que despertar todas las noches casi sudando y con el cuerpo tembloroso, mientras en su mente se volvía a repetir aquella pesadilla que siempre lo torturaba. Odiaba esa sensación de debilidad. Pero era algo que no podía evitar, sin embargo, aquellas noches ya no se sentían tan frías y perturbadoras al escuchar la voz ronca de un alfa recién levantado asustadizo. Yoongi despertó segundos después preocupado al ver cómo de repente despertó casi en un grito ahogado, pregunta constantemente que había sucedido por lo que Hoseok solo lo está tratando de calmar, ahora está diciéndole que solo es un mal sueño y que todo iba estar bien.
Jung Hoseok jamás se consideró una persona amorosa, expresiva o de contacto físico, siempre odio los abrazos y que alguien se acercara a él. Odio siempre esas palabras alentadoras, odia que la gente sea tan sensible, odia que todo lo que tenga que ver con amor o cosas relacionado con ello. No sabe cómo explica ahora cómo está tratando de calmar su respiración y que esa ansiedad se vaya sin necesidad de preocupar a Yoongi, fallo en todo, y cuando él lo ayuda a calmarse hablándole de una manera cálida y bonita Hoseok no esta expresándose mal ni tampoco actuando agresivamente como alguna vez lo hizo con un alfa desconocido. Inexplicablemente comienza a llorar y se deja caer al pecho de Yoongi mientras este lo arrulla, se siente tan bien que no puede evitar más y se rompe como un cristal tan frágil. Tampoco sabe cuando fue la ultima vez que lloro y que se sintió de esa forma, y estar así con él de alguna manera lo hace sentir seguro, incluso, de él mismo.
Aquel abrazo hizo que inconscientemente algunas heridas y situaciones traumáticas salieran a flote, no hay ningún rastro del omega mafioso, frío, maldito y peligroso, solo está un omega vulnerable con un alma rota pidiéndole casi a gritos que lo necesita más que nunca. Y como si le leyera la mente le pide acostarse sobre su pecho mientras acaricia su cabello arrullándolo nuevamente, Hoseok rodea la cintura del alfa con su brazo calmando su llanto. Se siente amado por primera vez, se siente protegido, esta feliz por eso. No sabe en que momento cayó dormido, Yoongi admira como ahora su respiración es tranquila al igual que su expresión de su rostro, le da un beso cálido en la frente haciendo que también se duerma.
A la mañana siguiente, Hoseok camina en busca de uno de los guardias que respalda a Yoongi. En cuanto lo encuentra le hace una señal para poder hablar con él.
—Cuida bien de él, porque si algo llega a suceder lo pagas con tu vida, ¿estamos?
