Jung Hoseok un omega mafioso que todo lo que desee lo consigue como a de lugar.
Min Yoongi un alfa estudiante de universidad que lucha por conseguir sus sueños y haciendo lo que puede para sacar a su familia adelante.
Mención de armamento | mención de sustancias | mafia | violencia NO explícita | lenguaje altisonante | todos los personajes son mayores de edad | Escenas más dieciocho | fluff con drama | todo lo que se lea a continuación es entrenamiento no se busca faltar al respeto a ninguno que se menciona en este fanfic | actualizaciones lentas.
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uno.
Una lluvia de balas se aproxima, Hoseok jamás le ha tenido miedo a la muerte y eso lo aprendió cuando inició en este negocio. Aun lo recuerda bien, estuvo a punto de morir por una emboscada afuera de una bodega donde fabricaban el armamento, él solamente tenía dieciocho años y en un rincón donde se resguardaba se cuestionaba, ¿en serio todo estaba tan jodido para estar en esta situación? Obvio que tenía bastante miedo y al ver el arma que tenía en sus manos temblorosas se seguía preguntando por qué seguía ahí. Era solamente un chico entrando a la adultez donde no sabía ni cómo disparar, pero estaba ahí mirando atentamente cómo sostenerla. Tanta fue su torpeza que por un mal pasó los del bando contrario se dieron cuenta que estaba ahí y casi lo balean pero gracias a Jimin él está vivo.
Las cosas con gran práctica puede superar hasta al más cabrón de una organización, Hoseok ahora sabe cada movimiento de aquellos bastardos y hasta la forma de pensar, es un omega bastante inteligente. Un chaleco antibalas y debajo de ella una camisa negra prada de manga corta mostrando ambos brazos tatuados, en sus muñecas anillos de oro blanco y en su cuello del mismo material, en sus orejas llevaba unas perforaciones, esa expresión fría e intimidante que al mirarlo a los ojos temías por tu vida, los pantalones negros ajustados que podía moverse con facilidad. Dando indicaciones desde un punto escondido y abriendo camino Seokjin junto a Jungkook y después más alfas siguiéndolos, Hoseok tomó la oportunidad de agregar más balas y cargarlas, saliendo de ahí sin temer que una de ellas le dieran siguió disparando al contrario. Logrando vencer a la mayoría pero también tener al mano derecha y llevárselo para un buen entrenamiento.
—Sáquenle toda la puta información de cada punto de venta que tenga su jodida organización— argumentó enfadado—. Y si no coopera— muestra una navaja—, oblíguenlo.
Todos afirmaron, obviamente no podía estar presente ya que tenía cosas más importantes que hacer. Su cuerpo expulsaba un olor algo amargo por la adrenalina por lo que decidió tomar un baño rápido y cambiando su rompa por otra más decente. Los tatuajes estaban a la vista de todos, y su reloj rolex estaba descansando en su muñeca con algunas pulseras costosas, siempre a sido un omega bastante vanidoso y gastando dinero como se le antojase, su cabello no lo peino y solo dejo caer sus rulos con elegancia.
Mirándose al espejo ya no ve su reflejo sino al de Yoongi, sonriéndole y sintiendo una emoción enorme en su pecho. Jamás se había sentido de esa manera, es más, tenia repulsión hacia los alfas pero al verlo a él todo es distinto, su hermosa sonrisa de gomita, su naricita pequeña, sus ojos preciosos, todo en él es perfecto que aveces le hace pensar que si tiene un corazón, uno que puede sentir. Como si fuese un adolescente camino hacia la salida para tomar una camioneta pero claramente tomar su arma corta y guardándola en su pantalón.
