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Te dejaré el día que muera, pero por ahora nunca...

Me encontraba con Freddy en la playa dando vueltas desde hacía creo que cuatro horas, ya que habíamos ido a comer a un restaurante algo caro, pero a Freddy no le importó por lo que veo, de hecho me dijo que le daba igual lo que pidiera, que no me importe los precios que el pagaba todo, y pues, eso me hizo sentir muchas cosas dentro de mi, nunca nadie era así conmigo o eso creía hasta ahora.

Por la hora que era ya eran las 6 de la tarde y ya iba a empezar a atardecer lo cual le había dicho a Freddy si podíamos ver ese hermoso atardecer que tanto me gustaba. Los dos nos sentamos en la arena juntos, yo apoye mi cabeza en el hombro de el comisario y me quedé viendo el mar y las hermosas vistas...realmente era todo lo que necesitaba ahora mismo, paz.

Mi mente solo pensaba en lo que pasaría entre Freddy y yo, ¿Pasará algo más o no? No lo tenía claro, estos sentimientos que tengo son completamente extraños para mí, no era común en mi mismo el sentimiento del amor ya que nunca antes lo senti por alguien, o eso creo por mis recuerdos.

El frió se empezaba a apoderar por todos lados, yo no tenía una chaqueta o algo que ponerme así que sentía escalofríos por el viento, Freddy creo que lo noto unos segundos después por lo que vi, el se quitó su chaqueta y me la puso por encima de mis hombros, se sentia tan cómodo. No se En qué momento todo esto paso, pero estábamos aún en la playa sentados bajo el sol que aun no se escondía del todo y el hermoso cielo que pintaba de color azul y algo rojo.

(...)

Tenía a Gustabo acostado en mi hombro y la verdad que no me molestaba en absoluto de hecho me gustaba, no entiendo nada de lo que a pasado hoy, paso todo muy rápido que ahora estábamos viendo ese atardecer que tanto a los dos nos gusta ver. Mi mirada se concentraba en el rubio de vez en cuando, me gustaba verlo, así de lado podía ver su tan perfecta cara que tenía, esa nariz tan bonita y recta, las pestañas largas de sus ojos, sus labios tan apetecibles y ese pelo que tiene en su frente siempre...todo de el era perfecto como nunca lo imaginé.

Parecía ser un sueño pero ya pasaron dos semanas desde que salí con Gustabo a la playa aquel día, nunca lo voy a olvidar, fue muy divertido, pero ahora me encontraba en una puta charla con Conway y los demás compañeros de la malla, no estaba ese rubio que tanto me gustaba allí ya que según el tenía que hacer unas cosas en su casa, si ya consiguió un piso para quedarse aún que lo extrañaria que durmiera en la mía...en fin. Me estaba aburriendo que me puse con el móvil a jugar, no tenía sentido estar allí ya que jack hablaría por mi, tampoco me interesaba en lo absoluto todo lo que decían.

Por fin pude salir de esa reunión y me fui a por un café, estaba deseando tomar ese café ya de una vez. Cuando salía de la cafetería me encontré con Isidoro que al parecer estaba con su móvil, como no.

-"Hombre Isidoroo"- Dije saludándolo y me acerqué a el.

-"Hombre tete, ¿Cómo estamos?"

-"Aquí tomando mi cafecito, ¿Y tú qué con el móvil como siempre no?"

-"Pues claro, llevo llamando a Gustabo hace 15 minutos, pero ni me lo coge. ¿Sabes algo de el?"- Mi cara seguía igual pero por dentro me parecía raro que Gustabo no cogiera su móvil para contestarle a Navarro, que raro cuando el siempre contestaba al segundo.

-"Lo último que se es que hoy se quedaba en su casa porqué estaba cansado, según el."

-"Raro me parece pero bueno, luego lo volveré a llamar, tampoco quiero que le pase algo."- Vi como la cara de Navarro era con algo de preocupación, diría que demasiada pero solo me despedí y me fui a patrullar con Conway.

Ojos como el mar...(FREDDYTABO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora