Y en aquel mundo de oscuridad, tu fuiste mi luz...
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Faltaba ya una semana o quizás menos para mi presentación sadomasoquis- digo, como Desdémona, aunque claramente no todo era actuación y ensayos. Habían deberes escolares los cuales cumplir y clases tortuosas de educación física a las cuales asistir y que se me corriera todo el maquillaje y quedara super despeinada, aunque después de aquel acontecimiento diría que dejé de odiar tanto aquellas clases.
Estaba refunfuñando con Vale en ese instante mientras empezábamos a estirar para comenzar la clase, era un día demasiado caluroso y lo que menos deseaba en aquel instante era sudar. -Maldita sea Vale, preferiría mil veces copiarle a ese profe toda la saga de Harry Potter en mi cuaderno a ponerme a trotar, hoy, ¡Día en el cual me voy a derretir como un maldito helado!!- Estaba algo enfadada y Vale no hacía mas que reír por mis berrinches, según ella le causaban demasiada gracia, a mí ganas de que el homicidio fuera legal.
-Listo, empiecen a trotar, son cinco minutos sin parar- Escuché al profe a lo lejos decir aquello, y en mi mente solo escuchaba el "A hola Dios, soy yo de nuevo". Valeria no hacía mas que reír por ello, no se cual era la gracia que le veía al sufrimiento de un pobre e indefenso ser humano como yo.
-Ya May, igualmente después de esto podemos relajarnos- Decía ella calmándome un poco y me empezó a poner conversa para que esos cinco minutos no fueran tan tortuosos.. pero no sabía que la que se iba a reír al final era ella sola, y aun lo hace al recordarle ese suceso.
Mientras seguíamos con nuestra charla una intrusa entró en nuestro campo de visión y sin preguntar o sin importarle lo que era la vergüenza o timidez se acercó, aquel inicio y más que inevitable revuelto, el cual tenía un nombre que por ahora desconocía, dos bellísimos ojos café protagonistas de mis inquietudes durante todas las clases y cada vez que mi presencia era un objetivo en su campo de visión, persona la cual me generó un huracán de emociones al mismo tiempo que empezaba a pronunciar las primeras fastidiosas palabras.
-¡Hola!- Me sorprendí un poco al ver como una completa rara empezaba a hablarme como si fuéramos amigas de toda la vida. -Niña, ¿Usted porqué es tan linda?- Empezó a acercarse y yo no hacía mas que fruncir el seño, ¿Quién carajos era ella y porqué razón estaba tomando tales libertades?, aunque tengo que admitir que mi corazón latía al 1000% con cada palabra que ella decía, aunque claramente era por estar trotando, o al menos eso quería creer.
-¿Tienes novio?- Preguntaba ella de un tono casi que burlón, mientras que a lo lejos observaba como una chica de cabello largo y lacio se moría de la vergüenza por lo que estaba haciendo la que, supongo yo, era su amiga super imprudente y curiosa.
-No tengo novio- Dije de manera cortante mientras seguía trotando, ya me estaba molestando un poco aquella chica y solo seguí en lo mío intentando ignorarla por completo, hasta que mis intenciones de evitarla se vieron interferidas cuando me preguntó de una manera algo pícara -Y.. ¿Novia?- No sabía que responder ¿Me estaba coqueteando o era una broma? Quizá solo se tratase de un simple reto del cual no haré parte y sería una burla. -Tampoco tengo- Dije simplemente y regrese a lo que estaba haciendo, pero se acercó aun más y pronunció las siguientes palabras - ¿Y no quisieras tener una?- Listo, finalmente había conseguido ponerme nerviosa.
Me detuve en seco cuando ella me dijo eso y mi corazón no podía sonar mas fuerte o sentirse más, no podía hablar, o decirle que dejara de molestar, nada. Vi como se iba alejando mientras sonreía y casi siento que me muero ¿Cómo es posible que una completa desconocida provocara aquello? Pero de lo que sí estaba completamente segura es que ella fue la que me incomodaba con su mirada desde el primer día, la reacción de mi cuerpo fue y es similar a la que experimenté cuando sentía que tenia sus ojos puestos en mí, es ella... estoy segura que lo es.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando una Valeria más que muerta de la risa se acercaba a mi intentando no morir de las carcajadas por lo que ella acababa de presenciar hace algunos instantes. -Uyyy, no sabía que te podías poner roja, ella es amiga mía, aunque nunca la vi molestando así a alguien- Dijo aquello aguantándose la risa lo más que podía.
Estaba en shock por lo sucedido, nunca nadie me había hablado de esa forma o preguntado tales estupideces sin siquiera conocerme, algo así lo esperaba de Valeria o de Emily ya que somos amigas más cercanas, pero ¿De ella? claramente no.
-No importa Vale, solo vamos a terminar la clase ¿Si? Esto jamás ocurrió- Dije aquello un tanto molesta y restándole importancia a la situación, a decir verdad fue bastante oportuno el que aquella chica me molestara en esa clase, ya que era la ultima del día y no tendría que volverla a ver hasta el día siguiente, cosa que me daba demasiado tiempo para analizar que carajos me acababa de suceder.
La clase transcurrió normal como siempre y a la vez no, ya que no hacia más que pensar en lo ocurrido y me molestaba por solo pensar en eso hasta que culminara la clase, nunca había deseado que sonara tanto un timbre como hoy.
Fui por mi bolso y ya al estar con Vale lista le pedí que me acompañara un momento al baño, no me gustaba ir sola y despues de lo sucedido mucho menos, quería en la medida de lo posible evitar de la rara de hace un rato, y con Valeria de distractor mi intención sería exitosa, o eso creí.
Me estaba terminando de lavar las manos cuando escuché a Adán y Vale riéndose afuera del baño de damas, supuse que Valeria fue de chismosa con Adán a contarle sobre mis infortunios de la clase anterior, solté un suspiro antes de salir a lo que sería la mas larga de las entrevistas, pero al salir allí estaba ella... la causante de todo este alboroto y de las risas de esos dos en ese instante. Adán se giró hacia mí a notar mi presencia, y señalandome con una mano empezó a hablar, -Ay, verdad que no las he presentado- Maldita sea -Bella, ella es Karina, Karina, ella es Maybella, o mejor conocida como May- Dijo aquello emocionado de presentarnos, aunque no podía decir que el sentimiento era mutuo.
-Un gusto en conocerte May- Dijo ella en un tono algo burlón, -¿Cuántos años tienes?- Dijo aquello mirándome fijamente esperando una respuesta, yo sinceramente me sentía atrapada entre todos ellos, así que saliendo de la puerta del baño le respondí. -Tengo 15- dije restándole importancia, a lo que ella sorprendida me respondió, -¿¡15!? Ahhh, pues bueno, no nos llevamos tanto igualmente- Dijo ello restándole importancia igualmente, a lo que un Adán metido (Maldito negro, juro que de hoy no pasa) añade con un tono burlón jalándome un poco más hacia ella, -Uyyy, Bella, ella tiene 17, apenas como los de la edad que te gustan- Y con eso tuve para que mis nervios se dieran a conocer y mi vergüenza también entrara en escena.
Quería que la tierra me tragara en ese mismísimo instante, pensé que podría librarme de ella ¿Ahora resulta que es amiga de mis únicos amigos? tengo que admitir que me sorprendí demasiado, mis plegarias sobre tener pareja que dije en el 2020 llegaron... demasiado tarde pero llegaron, y me desagradaba. Odiaba el sentirme tan vulnerable con alguien que apenas conozco, que apenas me habla y que probablemente solo quisiera molestarme, lo detestaba.
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Juro que haría que los sentimientos no surgieran y que esto no pasara de ser un desafortunado encuentro, una simple broma nada más.... al menos lo intentaría.....
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Quizás Si | Lesbian History
RomancePara Maybella un cambio en esos instantes de su vida era algo realmente desastroso, su vida estaba tomando un camino agradable como para que se lo arrebataran todo en un segundo. Estaba decidida en convertirse en una nueva ella e iniciar el nuevo ru...