03 | Una tragedia escrita por Shakespeare

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Ya era la tarde del día siguiente, día en el cual iniciarían los cambios bruscos en mi vida, día por el cual mi vida tornaría un antes y un después de aquel acontecimiento...

Eran eso de las 4:00 de la tarde un día cualquiera de abril, faltaba aproximadamente tres semanas para celebrar el día del idioma en mi institución, y gracias a mi impulso por sacar con nota superior Lenguaje me estaba dirigiendo al teatro municipal para una prueba de vestuario y saber de una vez por todas a lo que me estaba enfrentando. Al fin y al cabo no me sentía tan mal, Emily también estaría en la obra, por lo cual no me sentiría tan sola después de todo, que grave error pensar ello... o al menos pensar que Emily estaría allí.

Al entrar me fijé en que estaban ya con la prueba de vestuario, pero no había rastro de aquella peliroja que me salvaría de socializar o parecer una adicta al celular jugando videojuegos hasta que me llamasen, pero la segunda opción me parecía mas llamativa. Pero tengo que aceptar que grande fue mi sorpresa cuando ¡Se me apagó el celular!!

-Maldita sea, de tantos días que pudo suceder y ocurre en el momento menos adecuado- refunfuñé en voz baja mientras que claramente me enojaba con la misma existencia ¿No había acaso mejor momento para ello?

-No Adán, la historia de FNAF no es así- En medio de mis maldiciones por lo bajo escuché algo que me llamó la atención, ¿Una voz femenina hablando de FNAF? miré a mi alrededor para buscar de donde provenía esa conversación, y grata fue mi sorpresa al ver que eran de dos compañeros de clase. Quería acercarme, al fin y al cabo ¿Qué tendría que perder? Estaban hablando de un tema del cual conozco gracias a mis largas charlas con Owen, no me será complicado seguirle la rienda al tema.

Algo dudosa me levanté de mi asiento y como si nada llegué a un lugar arriba de donde estaban ellos y entré sin preguntar en la conversación (Si, definitivamente el socializar no era uno de mis fuertes) -Claro, pero mira que la historia no es así del todo, hay que recordar también la existencia de los libros- Dije yo con voz un tanto tímida, pero para mi sorpresa aquella rubia siguió la conversación respondiendo a mi muy impertinente comentario. -Eso es verdad, pero este pendejo no me quiere escuchar- Dijo ella de tono burlón hacia aquel chico moreno que estaba a su lado. - ¡Pero Vale! Si yo casi no se sobre el tema, ¡déjame preguntar!- Respondió indignado cruzándose de brazos. 

A decir verdad, me agradaban ellos, eran un tanto chistosos y se veía que se llevaban super bien, cosa la cual me agradaba demasiado. - Y... ¿Tu eres la nueva verdad?- Preguntó la rubia, ella si mal no recuerdo anteriormente había intentado empezar una conversación conmigo, pero sinceramente no estaba interesada en aquel instante y solo la había ignorado. - Emm si, soy Maybella pero díganme solo May- Añadí al final una pequeña sonrisa para completar la presentación. 

-Soy Valeria y el es Adán- Dijo aquello señalándose y previamente señalándolo a él, -No te preocupes por nuestros retrasos mentales, es parte de nosotros- Dijo aquello riéndose un poco lo que hizo que Adán soltara una pequeña sonrisa, aquellos eran únicos entre todos los que estaban en la sala, la verdad me agradaban. 

A lo lejos interrumpiendo nuestra conversación y mi plan de socialización se escuchó una voz femenina adulta hablándole a todos los presentes en el teatro, al parecer era mi profesora explicando lo que íbamos a hacer. Mi parte, y la de Adán era interpretar a Otelo y Desdémona de la historia The Tragedy of Othello, the Moor of Venice". 

Mi única aportación en la obra era ser linda, modelar enfrente de toda secundaria y ser ahorcada por Adán en el escenario, algo un tanto sadomasoquista de mi parte pero que más se puede hacer, igualmente será solo una actuación, no es como que Adán fuera un loco sadista que me fuera a dejar inconsciente en pleno escenario delante de mis nuevos compañeros y el resto del colegio. Y si lo hacía que tenga por seguro que lo voy a asesinar apenas tenga la oportunidad.

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Al pasar los días y los ensayos nuestra amistad fue creciendo mas y más, a Owen no le gustó de a mucho esto pero poco a poco se empezó a familiarizar con ello hasta el punto de ser amigo de Valeria y conversar más con ella que conmigo, a demás que Emily estaba feliz por mi progreso, y a decir verdad, yo igual.

Pero, aquél día de abril no fue el que marcó un antes y un después en mi vida, aunque no puedo negar que de ahí inició todo lo que ahora es mi feliz pero oscura actualidad...

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