Capítulo 8- Narra Ivan

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Tenía sed, así que fui a la cocina y Wilhelm me acompañó para que no vaya solo por si me pasaba algo.

–Oye no creo que le haya pasado algo a Simon, seguro solo se había ido a buscar a Mónica.-le dije para que no esté triste.-Sé que es una persona muy importante para tí y espero que no le haya pasado nada y si le ha pasado algo, que no sea grave.

–Muchas gracias pero sigue sin aparecer y lleva desaparecido ya 2 horas y ya me estoy preocupando. Voy a llamar a la policía.- dijo Wilhelm preocupado.

Wilhelm cogió su móvil y se fue a llamar a la policía- No hay señal...

– Vamos al comedor- dije con ganas de irme a la cama y de olvidar todo lo que había pasado. Tenía mucho sueño.

– ¿Habéis traído el pijama?-preguntó Julia, también se la veía cansada, como a todos.

– Si - dije - Lo tengo en el sofá

– ¿Dónde vamos a dormir?- dijo James

– A mi me da igual-dije- mientras pueda dormir, estoy muerto de sueño

– ¿Puedo dormir con James?- dijo Wilhelm

– Si, podéis dormir en la otra habitación de invitados , está al final del pasillo a la izquierda.

– Gracias, Wilhelm ¿vamos a dormir?

– De acuerdo

– Adiós- dijo Julia- buenas noches

– Buenas noches.

Entonces se fueron en dirección a la habitación. Nos quedamos Julia y yo solos en el comedor. Me estaba muriendo de sueño y a la vez no tenía sueño, estaba preocupado por Simon, y por si le había podido pasar algo

– ¿Cómo tienes las rodillas, te duelen mucho?

– Un poco, pero creo que aun me sangran y las manos me duelen mucho, las tengo llenas de rasguños y heridas.

– ¿Dónde están las vendas?

– En el baño, en un pequeño armario

– Ahora vuelvo- Entonces me fui al baño en busca de las vendas para que la herida no se le infectara, cuando las encontré fui al comedor para ayudarla y cambiarle las vendas. Estaba sentada en el sofá con las piernas entrecruzadas.- Ya las tengo, ahora te voy a quitar las otras y te voy a poner un poco de alcohol y unas vendas nuevas- Lo hice con mucho cuidado de no hacerle daño. Escuche que se quejaba

–Perdón, ¿estás bien? ¿Te he hecho daño?

–No, no me has hecho daño. Muchas gracias.

–De nada. Sabes, cuando wilhelm ha intentado llamar a la policía no había señal.

– ¿Como que no había señal?

–Wilhelm esta muy preocupado.- acabé de decir eso y miré a Julia, quién puso una cara de preocupada y entonces la abrace- Tranquila, todo va a estar bien- le susurre al oído. Me dio un beso y se le hizo una sonrisa en la cara.

–¿Quieres ver una peli?- me preguntó.

–Vale- Entonces nos pusimos a ver una película de miedo y ella se quedó dormida apoyada en mi hombro. Intenté despertarla pero estaba muy dormida.

Entonces la cogí en brazos y la llevé sigilosamente hacia la cama. 

Las Cuerdas De La ConfianzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora