03. LA PUREZA DE UN ÁNGEL.

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El de capa roja sintió el pánico apoderarse de él

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El de capa roja sintió el pánico apoderarse de él. Su mente trabajaba a toda velocidad, buscando desesperadamente una forma de escapar de la cabaña y del amante del jazz. El lobo feroz se movía lentamente hacia él, su sonrisa cada vez más amplia y peligrosa.

—¿Qué es lo que te atrae de mí? —preguntó el de menor altura, tratando de mantener al más alto hablando—. ¿Por qué soy diferente?

El de sonrisa aterradora se detuvo por un momento, su mirada fija en el chico de ojos color zafiro con una intensidad perturbadora.

—Hay algo en ti, Luzbel. Algo... especial. Tu pureza, tu inocencia. Es como una luz en la oscuridad, y no puedo resistir la tentación de apagarla —confesó, su voz llena de un deleite cruel.

El de capa roja retrocedió hasta que su espalda tocó la pared de la cabaña. Sabía que no tenía mucho tiempo antes de que el lobo feroz hiciera su movimiento. Decidió que la única opción era intentar escapar por la puerta.

—Pero, señor Alastor, no tiene que hacerlo —clamó, tratando de sonar convincente—. Podemos ser amigos. No tiene que apagar esa luz.

El amante del jazz rió, una risa profunda y resonante que llenó la cabaña vacía.

—Oh, pequeño, no entiendes. No estoy buscando amigos. Estoy buscando algo... más sustancial —aclaró, dando un paso más cerca del de capa roja.

En ese momento, el rubio vio su oportunidad. Con un movimiento rápido, se lanzó hacia la puerta, empujándola con todas sus fuerzas. La puerta se abrió con un chirrido, y el de menor altura corrió hacia la libertad, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

El lobo feroz, sorprendido por la repentina acción, tardó un momento en reaccionar. Pero su sorpresa pronto se convirtió en una sonrisa siniestra.

—Corre, pequeño. Corre todo lo que quieras. Pero no podrás escapar de mí —murmuró para sí mismo, antes de salir en persecución del chico de botas negras altas.

🍎 𝗖𝗔𝗣𝗘𝗥𝗨𝗖𝗜𝗧𝗔 𝗥𝗢𝗝𝗔 🍎. ╎ ʳᵃᵈⁱᵒᵃᵖᵖˡᵉ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora