Capítulo 13

499 38 9
                                    

Apenas había trascurrido una hora desde que terminó la operación y Haechan ya se sentía agotado, o al menos bastante estresado. Tuvo que recurrir a sus mejores guiños y sonrisas para conseguir que le asignaran a Renjun el cuidado del rubio; aunque su amigo no era enfermero y le faltaba muy poco para obtener el título en medicina, estaba dispuesto a hacer el trabajo duro con tal de estar cerca de Jeno y encargarse de él personalmente.

Deseoso de tomar un café que la ayudara a aguantar las horas que se le venían encima, se dirigía a la cafetería cuando una voz a su espalda lo hizo apretar el paso. Tres veces tuvo que repetir la operación porque el individuo que luchaba por obtener su atención no parecía capaz de entender el mensaje, estaba por aumentar nuevamente el paso cuando un brusco jalón en su brazo lo hizo detenerse.

-Hyuck, quiero hablar contigo.

-¿Ah sí? Lo malo es que yo no. Si lo que quieres son noticias sobre Jeno lo mejor es que busques a Renjun para dártelas; a estas alturas el frenton ya debe saberse de memoria el expediente clínico.

-En realidad quiero hablar sobre nosotros.

-Pues ese es un tema que no pienso hablar. Mucho menos en el pasillo de un hospital.

Seguro de que con su actitud bastaba para desanimarlo, tiró de su brazo para liberarse y continuar su camino. Apenas había dado unos cinco pasos cuando sintió que era tomado de la cintura y cargado sin la menor consideración. Antes de que pudiera gritar alguna maldición se vio encerrado en la oscuridad de un cuarto.

-¿Dónde estoy? -su voz sonaba tan al límite como se sentía. Estaba a punto de matar a un policía con sus propias manos ¡y al diablo con la condena que le caería!

-En un cuarto de intendencia, fue lo primero que vi -respondió Jisung con calma e inmediatamente prendió el foco que pendía sobre ellos -Dijiste que no querías hablar en su sitio público...

-¡Y mucho menos en un cuarto donde choco con una escoba! -tuvo que inspirar profundamente en un par de ocasiones para calmar un poco sus ansias asesinas y advertir -Si no quieres que te mate, más vale que digas lo que tengas que decir de inmediato. Te doy tres minutos antes de que empiece a golpearte como un loco.

-Perdón.

-¿Uh?

-Te hice daño cuando terminé la relación, algo que jamás quise, pero metí la pata. La verdad es que mientras estuve contigo... fui muy feliz. Demasiado feliz. Tanto que me asusté.

-¿Qué? ¿Puede alguien asustarse por ser feliz? Es lo que todos queremos.

-Pues sí, pero... creo que no estaba preparado. Sabes cómo crecí Hyuck, a pesar de que ha pasado tiempo desde que salí de la disciplina Minho, los sentimientos me cuestan mucho trabajo. He visto a algunos compañeros y han logrado superarlo, pero yendo poco a poco. Contigo todo pasaba muy rápido.

-¿Es mi culpa? -exclamó muy ofendido, así que el menor se apresuró a sacudir las manos para tranquilizarlo.

-No. Verás es que... aunque tú no lo digas abiertamente, sé que algún día te gustaría casarte y formar una familia y eso... me asustó.

-¡Estás loco! ¿Acaso en algún momento te presioné para que me lo pidieras?

-No exactamente. Me presionabas para que me abriera a ti, para que fuera tan cariñosa como tú, querías que compartiera contigo... y aunque lo deseaba no podía. Así que, en lugar de tratar de abrirme, di marcha atrás. Quería sentir, llevo años tratando de combatir la 'programación' que Minho me dio, pero al mismo tiempo... me daba miedo hacerlo. Quizá sea incorrecto, antinatural verte privado de emociones, pero es lo único que he conocido toda mi vida. Al principio pensé en pedirte tiempo, que simplemente pusiéramos en pausa... pero finalmente pudo más mi miedo y lo terminé todo. En lugar de intentar hacer el esfuerzo por abrirme y cambiar, me resistí a intentarlo y elegí quedarme en lo que me era conocido; ya sabes ese refrán de 'más vale malo por conocido...'

[𝔻 / 𝕍] (NoRen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora