Capítulo 7

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Cuatro días después de su discusión con Jeno, Renjun seguía sin verlo, lo cual lo torturaba enormemente pensando que seguía molesto con él. No tomaba sus llamadas ni iba a verlo, pero no podía correr el riesgo de ir a buscarlo a la Estación o podrían empezar a sospechar por la inusual cantidad de visitas que le hacía de un tiempo a la fecha. Lo estaba evitando y eso no le gustaba para nada.

Tan disgustado estaba con él mismo y con la situación que sólo la fiesta que Haechan le organizó por su cumpleaños, la cual era la segunda parte del regalo, estaba logrando animarlo un poco y sacarlo de su tristeza.

Su amigo rentó uno de los salones de un enorme restaurante y organizó la fiesta para casi cien amigos, entre antiguos compañeros de escuela, amigos de la infancia y compañeros de trabajo. El ambiente era magnífico, al igual que la comida, por lo que estaba disfrutando aquel festejo como nunca.

En aquellos momentos conversaba animadamente con Haechan, tratando de sonsacarle más detalles de lo que ocurriría más adelante en la fiesta. En realidad, no estaba muy interesado en los detalles, pero al menos esa conversación lo ayudaba a contener la urgencia de voltear al costado del salón donde se encontraba Jeno.

Cuando Haechan le notificó de la fiesta y le aseguró que Jeno estaría presente porque él lo ayudó a organizarla, lo dudó seriamente, pero afortunadamente ese no era el caso y estaba con él festejando su cumpleaños. Aunque el punto malo era que no estaba solo, iba con una de sus amiguitas.

Una tonta cabeza hueca llamada Yunjin que no hacía otra cosa más que colgarse de su brazo y mirarlo como si fuera de su propiedad y quisiera dejárselo claro no sólo a cualquier persona, sino a él mismo. Incluso llevaba un vestido tan corto y entallado, a pesar de lo cual tenía una abertura en el muslo derecho, que dejaba claro el mensaje de que estaba completamente disponible para sus atenciones.

"¿Cómo pudo traerla? ¿Por qué lo hizo? Él me prometió fidelidad, me dio su palabra".

Aquellos pensamientos lo torturaban desde que lo vio entrar con aquella chica del brazo. ¿Cómo se atrevía a estar con otra persona cuando le prometió que sólo estaría con él?

Su idea de hablar con Jeno aquella noche para poder disculparse por la haberlo hecho sentir mal estaba completamente descartada. Aquella mujercita se negaba a soltarlo, incluso cuando la presento le lanzó una mirada posesiva inequívoca. La presentación fue el único momento que compartieron, lo cual lo deprimía porque ni siquiera había recibido su opinión de su arreglo personal.

El atuendo que portaba lo eligió pensando en él, en lucir algo que le gustara y lo hiciera verse precioso ante sus ojos. Muchos de sus invitados le dijeron que lucía precioso, pero las únicas palabras de halago que esperaba y deseaba eran las de su rubio amante.

Como si seguía pensando en esas cosas sólo conseguiría sentirse mal y no disfrutar su fiesta, decidió concentrarse mejor en su conversación con Haechan, por más intrascendente que fuera. Repentinamente su amigo miró con atención a la puerta del salón e inmediatamente se puso pálido.

-No es posible -susurró con incredulidad -¿Qué hace él aquí?

Curioso por saber a quién se refería se giró y la impresión fue tal que a punto estuvo de tirar la copa de vino que sostenía.

Parado en la puerta del salón, luciendo un atuendo negro entallado y mirando de un lado a otro del lugar, estaba Chenle.

-¿Pero cómo...? ¡¿Acaso lo invitaste?! -exclamó Renjun, mirando acusadoramente a su amigo.

-¡Claro que no! ¿Cómo se te ocurre? Jamás hubiera hecho algo como eso. Rayos, creo que ya sé quien lo invitó.

Renjun nuevamente volteó a la puerta y vio que Jaemin se acercaba al recién llegado para saludarlo.

[𝔻 / 𝕍] (NoRen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora