Diez motivos para amarte

Prólogo

Los escenarios, esos pequeños espacios en donde cotidianamente busco expresarme libremente con la danza, donde se supone que mis problemas desaparecen.

Ese espacio en donde me dieron probablemente el consejo más profundo que se le puede ofrecer a una niña que busca aprender a bailar. Esa maestra, a la que todos creían una bruja, se suponía que su trabajo era enseñarme a bailar pero entonces decidió simplemente hacerme un llamado de atención por una menuda estupidez, según sus palabras no puse ni un poco de sentimiento a lo que trataba de bailar, dijo que mi baile se veía plano y sin ningún tipo de expresión.

Recuerdo haberme enfurecido tanto que en ese momento decidí no volver a bailar en mi vida, fue quizá una de las tantas veces que solo logré sentirme insuficiente en algo en lo que creía bueno para mi. Afortunadamente después de la clase esa maestra me detuvo con esas palabras que siempre resuenan en mi mente.

"No hay nada mejor que entender el baile, comprender tus sentimientos y mostrarte como una persona real en el escenario".

En su momento solo supe relacionarlo con el baile, después crecí y comprendí que lo mismo nos pasa como personas. Alguien que no se entiende a sí mismo, entonces tampoco comprende sus sentimientos y no hay mejor salida que huir y reprimir todo aquello que no conocen.

Yo no era una de esas personas pero...el si.

Nota del autor

Hola, oigan este estoy emocionada por iniciar con esta historia porque surgió de una manera un tanto curiosa jaja ¿Expectativas?

La verdad que cuando tuve la idea no sabia muy bien como manejarla, aún no se como llevar varias cosas pero estoy trabajando en ello. En fin, espero que sea de su agrado y pedirles por favor que compartan la historia e interactúen con ella, un voto y un comentario son de mucha ayuda :)

pd: ya entenderán porque puse esa canción (no es nada malo jeje)

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