alcohol

229 27 5
                                    

Un sentimiento de culpa me invadía, cómo si lo que hubiera hecho estuviera mal.

Camila no me había dirigido la mirada, al irse fue como si se despidiera de todo.
No se si me sentía mal o si ese sentimiento de culpa me estaba fastidiando.

-Amor ¿todo bien? Pareces distraída-

-Ajam-

-Lauren ¿todo bien?-

-Si, es solo que bueno yo.. no es nada-

-¿Estas asi porque nos vio teniendo relaciones?-

-No-

-Lauren quisiera preguntarte algo-

-¿si?-

-Sigues teniendo interés en ella, digo porque pareces preocuparte demasido por si nos vio o no. Siendo totalmente sincera no se si realmente quieres estar conmigo-

-Sabrina yo se lo que siento por ella y es odio, así que no debe importante nada más-

-El problema es que estas sobrepasando las cosas. Yo quiero algo estable contigo pero si el maldito pasado te sigue a todos lados entonces me cuestionó si tu quieres estar o no conmigo-

Entendía sus reclamos pero ahora no podía hacer mucho, digo Cherine ya se había encariñado de Camila y no podía separarla de ella.

Me gustaba mucho Sabrina pero sus celos eran algo que no podía tolerar tanto.

-Me gustas Sabrina, pero déjame hacer las cosas a mi manera ¿se puede? Digo estoy velando por la felicidad de mi hija antes que nada-

-¿a que precio? Prefieres tener que verla antes que decirle la verdad, que ya no la amas.. pero esta bien tratare de entender-

Me abrazo y dio un beso. Después tomo sus cosas y salió al trabajo.

-Ma ¿onde eta mamá?-

Cargue a mi pequeña, ya estaba lista para ir al acuario, el reloj casi daba las ocho.

-Ya pronto vendrá princesa, seguro que estarás muy contenta este día-

-Si, ma es buena-

Tenía que aplaudir que el lenguaje de cherine era más amplio, había mejorado demasiado.

Al llegar Camila mi pequeña se sentía más que feliz, pero la actitud de ella hacia mi era diferente, más fría.

—La traeré antes de seis— escuche decir y salió de la casa.

"Hola cherine, estas más linda"

Escuche una voz femenina, me acerque a la puerta y había una mujer. Sin temor a aquivocarme era la pediatra que reviso a mi hija hace días.

¿Que hacia ella con Camila?
Salí antes de que se subieran al auto. —¿Podemos hablar Camila?— pronuncie autoritariamente

llevamos prisa, si quieres hablamos después

quiero hablar ahora— exigí

Se quito las gafas y me miro fijamente —¿Si?—

La criminal. (Gíp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora