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Días después.

Los días habían trascurrido con normalidad, hasta el momento mi identidad no había sido revelada.

Lauren había renunciado a su trabajo, me había costado tanto convencerla pero no me sentía cómoda sabiendo que tendría que ver a esa fotógrafa.

En cuanto a mi, mis negocios se habían mantenido en bajo perfil, no había llamado la atención de las autoridades.

-Camila tus resultados no son buenos, me preocupa un poco tu estado actualmente-

-Habla de una vez-

-El nivel de hierro en tu sangre es extremadamente alto, tanto que esta empezando a afectar tus órganos principales, en especial el corazón. La medicina que te recete no está funcionando correctamente-

-¿Hay algo que pueda hacer?-

-Tengo un medicamento más fuerte pero me temo que no lo resistirías. Tu cuerpo se ve fuerte por fuera pero internamente tus órganos están sufriendo mucho. Como medico puedo decirte que no vas mejorando nada y como amigo te diré que estoy muy preocupado. Tu sistema circulatorio podría empezar a fallar-

Nunca antes me había importado mi salud pero ahora tenía una razón para vivir, mi hija cada día estaba más hermosa y pronto podría ir al prescolar. Mi relación con Lauren estaba en el punto más algo de la estabilidad.

No era posible que mi salud estuviera tan mal. Por lo que decía Samuel podría tener poco tiempo en la tierra.

-Quiero el medicamento que has dicho, si de algo sirve lo probare. No quiero caer en cama y preocupar a mi familia-

-Camila desde ya te digo que este medicamento es mucho más fuerte, sentirás como tus energías se van del cuerpo y sentirás dolor. Pero después del efecto negativo, te vas a sentir como nueva- lo escuche suspirar -No debes tomarte esto a la ligera-

Asenti.

-Es una diaria por dos semanas, trascurrido este tiempo vendrás a verme para saber si el medicamento a contrarrestado el hierro en tu sangre o no-

Recibí un caja con catorce frascos de líquido azul, parecía como ciencia ficción.

-Porfavor no dudes en llamarme si te sientes mal-

-Gracias-

Salí del hospital, me sentía algo cansada y agobiada. No quería preocupar a Lauren, no cuando eramos tan felices.

Me subí al auto y me puse en marcha.
En estos días había hecho algunos papeleos, mis bienes estaban a nombre de Lauren y mis riquezas, cuentas de banco y demás cosas a nombre de cherine.

Únicamente mi negocio del narco me pertenecía totalmente.

..

Al llegar a casa mi pequeña me recibió.
Ella estaba feliz de verme, tanto como yo a ella.

-Hola princesa ¿que tal?- Bese sus bellas mejillas -Traje pastel de chocolate-

-Pastel mami, pastel- grito emocionada -Quiero porfavor-

La criminal. (Gíp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora