La criminal. (Gíp)

Reconcilió

Sentir como el corazón late deprisa por estar cerca de la persona que amas es como conducir a máxima velocidad en una carretera.

La adrenalina invade a mil por hora todo tú ser, se siente como bombea la sangre violentamente por tu cuerpo, la emoción de estar con ella no se puede esconder y lo que las palabras no pueden expresar, la mirada delata sin duda.

—Quiero la seguridad al máximo, mi hija esta dormida quiero que alguien vigile la puerta, ya deje un aparato para poder escucharla si se levanta— ordene con una sonrisa que no se podía evitar.

—Si señora—
Tamayo quien mejor me conocía, alzó una ceja y sonrió.

A cherine la deje en mi habitación, era la más cómoda de la casa y con la cama más amplia, deje vigilancia extra, ella era el motor de mi vida.

En cuanto a Lauren, la mujer que amaba. La lleve a una habitación aledaña, era la segunda más amplia de mi nuevo hogar.

—¿Te gusta mi nuevo hogar?—

—Es más pequeño que tu mansión pero es más hogareño. Es lindo—

—Lo sé—

No podía evitar comportarme como una jovencita, la abrace por detrás, el calor de su cuerpo me recargaba de energía, se sentía bien poder estar junto a ella.
—Confiezo que extrañaba esta cercanía—

Se giró lentamente para mirarme, sus ojos verdes, tenían ese brillo especial que la caracterizaba.

—¿todo bien?—

Pregunte y ella asintió.
Se empezó a quitar la blusa quedando únicamente en brasier. Sentía como se acumulaba en mis pantalones el calor.

—Yo..—
Me quite la camisa y la deje caer al piso, el cinturón lo saqué de mi pantalón.

Lauren había nacido para mi, apesar de ser más joven que yo. Era ella mi complemento, era ella quien me hacía ser mejor, saber que me seguía queriendo me daba energía para continuar.

Tan pronto como quedo en ropa interior me empujó a la cama, sentándome en el borde ella se subió encima de mi. El maldito deseo que corría por mis venas despertó, sentía mi polla palpitar.

—Para mis ojos la maravilla más grande que existe es verte de esta forma, disfrutar de las curvas perfectas de tu cuerpo joven, disfrutar el color de ojos perfecto que tienes, ver tu sonrisa sobresalir mientras me pierdo en ti, esa es la maravilla del mundo para mi—

Se inclino para besarme. Mis manos directamente en sus nalgas, acariciando perversamente sus bellas y pronunciadas curvas, sus muslos tonificados.

Mis dedos traviesos bajaron poco a poco sus bragas, quería tenerla desnuda para mi.
Mientras más nos comíamos a besos más deseo generaba en mi ser.

Girando mi cuerpo con delicadeza la recoste en la cama, su cabello desprendido por la cama, sus manos blancas apretas por las mías, tomaban un tono rosado por la presión.

—Camz—

La vida había vuelto a mi, el alma que pensaba que muerta estaba había vuelto a mi cuerpo. Escuchar su voz ronca pronunciar el sobrenombre de hace años me devolvía a la vida.

—No sabes la dicha que causas en mi, al llamarme "Camz" apesar de que no merezco esto.. soy feliz— susurre al despojarla de sus bragas. Ver la humedad floreciendo en su interior se sentía caliente, mi polla fue liberada de mis bóxers de seda fina.