Por orden de su madre, Taehyung se vio obligado a hacer de niñera para su hermano en su cita. Lo que no se esperó es que dicha cita fuese nada más y nada menos que Jeon Jungkook, su altanero compañero de clases.
Tampoco que sentimientos entre ambos...
La vida nocturna en las avenidas se evidenciaba en las calles concurridas, las luces amarillas y blancas rebotaban contra la cristalería de los altos edificios y los ruidos comunes del ambiente inundaban el auto con las ventanillas abajo.
El deportivo transitaba por una calle paralela con Insadong, Jungkook había tomado esta ruta debido a que a esta hora de la noche no había tanto bullicio por aquí, ni tráfico sobretodo.
Taehyung se había negado al igual que otras veces a que le diese un aventón, pero Jungkook no escuchó y solo tomó sus llaves manteniendo la puerta abierta para que saliera.
Dijo algo acerca de lo tarde que era y como su espera habitual por el autobús lo retrasaría más.
A Taehyung no le quedó más remedio que obedecer a regañadientes.
También pudo haber dicho que se pediría un taxi. Pero por alguna razón prefirió callárselo.
Quizás le gustaba demasiado el auto de Jungkook.
"Detente en la señal de la esquina. Me bajaré aquí" dijo Taehyung desabrochando el cinturón de seguridad.
Luego de la media hora de camino, apagó el motor en la esquina de una calle ascendente flanqueada por casas de dos pisos en su mayoría, y que se adentraba a la zona de un barrio residencial en Seocho-Gu.
Jungkook echó un vistazo por cristal hacia la hilera de casas. Muchas con un mismo estilo clásico occidental de estructuras rectangulares y un acabado exterior de ladrillos rojos, pulidos y simétricos.
"Mi casa es la tercera a tu izquierda" luego agregó con una risa. "La única que no tiene un árbol más grande que la vida misma robando toda la luz diurna"
Era cierto, confirmó el pelinegro. El jardín de Taehyung no era para nada exuberante, solo césped bien cuidado, lo que en opinión de Jungkook le daba más protagonismo a la residencia, la cual era de un tamaño estándar que resultaba más extenso gracias al techo piramidal de lajas asfaltadas sobre el segundo piso. Su fachada práctica y atemporal le pareció de buen gusto a Jungkook.
"Lo sé. Te traje a ti y a tu hermano una vez, ¿recuerdas?"
"Oh... No, me había olvidado por completo" rió. Cuando había dicho que Jungkook tenía una buena memoria fue por una razón. Apenas había necesitado instrucciones por parte de Taehyung de cómo llegar.
"Te pasaré a recoger en la mañana" dijo Jungkook. Su demanda no admitía una negativa.
Si bien Taehyung se quiso golpear en la frente por casi – de acuerdo, tacha el casi– haberse olvidado completamente de la actividad matutina de mañana en un horario que suponía una completa violación de las ocho horas de sueño del adulto promedio, se encontraba un poco harto de repetir cual disco rayado a Jungkook la razón por la que eso sería una pésima idea.
Se suponía que ni siquiera debía estar sentado aquí justo ahora.
"Tu hermano tiene clases en la tarde mañana, así que ya puedes desechar tu preocupación absurda" cortó Jungkook antes de que el castaño pudiera empezar a quejarse.
Sin embargo la declaración hizo a Taehyung verle con las cejas unidas.
"¿Cómo lo supiste?"
La pregunta formó una mueca en los labios de Jungkook.
"¿Tú cómo crees?¿Olvidas que tengo su número y él el mío?" preguntó de vuelta. Tras resoplar añadió. "Nunca he visto tantos mensajes juntos al mismo tiempo. Pero es perseverante, debo darle eso"
Taehyung se quedó observando su regazo con una emoción contradictoria abriéndose paso en su interior. No había pensado que Yeonjun y Jungkook mantuvieran comunicación tan seguido después de que Jungkook dijera estar reacio a aceptar sus sentimientos.
"Creo que debería entrar"
Se movió para alcanzar la manija de la puerta, mas la voz de Jungkook una vez más lo detuvo de poner un pie fuera.
"Gracias por hoy" expresó en tres sencillas palabras. Pero sinceras.
Luego hizo algo que sacó a Taehyung de su eje y volcó por completo su cerebro.
Jungkook tomó su mano, observándola fijamente, mientras acariciaba de forma superficial las falanges de sus dedos fríos.
Su compañero de clases le había tocado la mano otras veces pero todas fueron distintas a esta. Era delicado el toque, –cuando Taehyung no tenía idea de que Jungkook pudiera tratar con tal delicadeza a alguien– apenas perceptible. Excepto que Taehyung lo sentía porque casi le estaba ardiendo la piel. Los dedos de sus manos siempre tienen una temperatura anormal y gélida pero los receptores nerviosos de su piel le transmitieron una sensación en llamas.
"Deberías cuidar mejor de estas" habló Jungkook en voz baja. "Esto es algo que pensé que nunca diría, pero te doy la razón. Hacen el mejor bulgogi que he probado"
Taehyung se bajó del auto casi trastablillando. Todavía tenía el pulso acelerado y la mano que Jungkook había tocado presionada al pecho, con un sentimiento de incredulidad y asombro mezclados entre sí.
Jungkook no era del tipo que hacía cumplidos. Era increíble lo mucho que un gesto noble y desinteresado podía mover a alguien.
El auto de Jungkook se perdió en la siguiente esquina, mientras Taehyung todavía yacía en la misma posición bajo el poste de luz sin despegar la mirada del suelo mientras volvía a pensar en ello.
Lo quisiera o no, los sentimientos que había marcado en una gran X roja para su compañero de clases, o también conocido como el interés romántico de su hermano, comenzaban todos a revelarse en su contra.
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4/4
Bien ahora sí damos por concluido este mini maratón. En verdad espero les haya gustado, sería muy feliz si me dejaran saber sus opiniones. Yo siempre me alegro de leer sus comentarios.
Espero tengan un hermoso fin de semana. Se me cuidan mucho!
