Capítulo 1: El Encuentro

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Con el sol escondiendose, bañando el horizonte en tonos de naranja. En la mansión, una actividad frenética tomaba lugar mientras los seis hermanos se preparaban para el gran baile organizado por el Rey de los Vampiros. El evento era una de las ocasiones más esperadas del año, una noche donde se reunían vampiros de todo el mundo en un despliegue de poder, elegancia y, sobre todo, intriga. 

Shu, el mayor, con su cabello rubio, ondulado y de ojos azules de 19 años, mientras se vestía, su mirada demostraba pereza y fastidio, el solo hecho de tener que esforzarse en tener que socializar le fastidiaba.

Reiji, el segundo, de 18 años, con cabello negro y ojos color magenta. Ajustaba su chaqueta negra frente al espejo, su mirada crítica asegurándose de que cada detalle estuviera perfecto. Su rostro era una máscara de calma, pero su mente estaba en alerta máxima. Sabía que esta noche no solo se trataba de diversión, sino también de política y alianzas.

Laito, el tercer, de 17 años con cabello de un tono marrón rojizo que le llega a los hombros, una piel clara. Estaba en su habitación, revisando una vez más la invitación oficial que había recibido. Sus ojos esmeraldas analizaban cada palabra, buscando cualquier indicio de subtexto. Finalmente, guardó la invitación en el bolsillo de su elegante traje azul oscuro y salió al pasillo.

Kanato, el cuarto, de 17 años con cabello lila con algunos destellos blancos en las puntas con ojos lilas brillantes. Vestido con una camisa blanca y sus pantalones negros que sujeta con un cinturón marrón. Con mirada triste por tener que dejar a su oso de peluche llamado Teddy, ya que no va a ningún lugar sin él.

Ayato, quinto hermano, 17 años de cabello rojizo, más claro por las puntas, con un estilo desordenado y ojos verdes esmeraldas. vestido con una camisa blanca desabotonada con un blazer negro, pantalones negros. Su mirada se mostraba arrogante mientras se terminaba de arreglar. 

Subaru, el más joven, de 16 años con cabello blanco plateado con tonalidades rosas, y ojos rojos. Había optado por un atuendo más moderno, una mezcla de elegancia y comodidad con traje negro perfectamente ajustado, se colocaba los gemelos en silencio, sus ojos siempre atentos a cualquier posible amenaza.

Y por ultimo Yui Komori  quien es huésped en la mansión Sakamaki. Tiene 17 años con cabello es rubio y cae por debajo de sus hombros. Sus ojos son de un color rosa brillante. Con un vestido de tirante rosa pálido hasta la rodilla.

Con el sol finalmente desaparecido, la limusina negra llegó a la entrada de la mansión. Los hermanos salieron uno tras otro, hasta que finalmente la chica se subio al vehículo que los llevaría al castillo del Rey de los Vampiros. El viaje fue tranquilo, cada uno perdido en sus pensamientos, anticipando lo que la noche podría traer.

Al llegar al castillo, el espectáculo era deslumbrante. El edificio gótico se alzaba majestuosamente contra el cielo nocturno, iluminado por antorchas y candelabros que proyectaban sombras danzantes sobre las paredes de piedra. La entrada estaba decorada con banderas y estandartes, y una alfombra roja se extendía desde la puerta principal hasta el camino de piedra.

Los hermanos Sakamaki descendieron de la limusina con gracia, atrayendo miradas de admiración y curiosidad de los demás invitados. Shu lideraba el grupo, seguido de cerca por Reiji, Ayato, Yui, Kanato, Laito, Subaru. La sala de baile estaba repleta de figuras elegantes, todas conversando animadamente mientras la música clásica llenaba el aire.

La noche avanzaba con una sucesión de danzas y conversaciones. Shu y Reiji  mezclaban entre los invitados, formando y reforzando alianzas estratégicas. Laito disfrutaba de la atención de las jovenes y las miradas lujuriosas, mientras Ayato y  Kanato  se encontraban junto con Yui, evitando que se le acercaran y por ultimo Subaru observaba desde las sombras.

De repente, una melodía distinta se filtró en el salón, una canción suave y enigmática que parecía provenir de algún lugar fuera del castillo. La música captó la atención de los seis hermanos al instante. Mientras se encontraban confundidos por que nadie parecía escucharla.

-  ¿Qué demonios? - Pregunta Subaru acercándose a sus hermanos

- ¿De dónde viene esa música?- dice Ayato, mirando a su alrededor

- Ayato-Kun, ¿Qué pasa? - dice la muchacha mirándolo con confusión.   

- No lo se - Dice Reiji con una mezcla de confusión y fascinación.

- Vaya- dice Laito - Averigüemos de donde viene 

Guiados por la melodía, los hermanos salieron del salón de baile y se aventuraron en los pasillos del castillo. La música parecía guiarlos, llevándolos a través de corredores oscuros y escaleras sinuosas hasta una puerta trasera que daba al jardín.

El jardín estaba envuelto en una niebla espesa que parecía brillar bajo la luz de la luna llena. La música era más fuerte ahora, y los hermanos siguieron su llamada hasta llegar a una laguna escondida entre los árboles. La superficie del agua reflejaba la luz de la luna, creando un paisaje surrealista.

A medida que se acercaban a la laguna, la niebla se levantaba, revelando una figura distorsionada en el centro del agua. La silueta era etérea, casi translúcida, y parecía moverse al compás de la música. Los hermanos se detuvieron en la orilla, observando con cautela.

-¿Quién eres? - preguntó Reiji en voz alta, su tono firme pero respetuoso.

La figura no respondió de inmediato. En su lugar, la música cesó, y el silencio llenó el aire. Finalmente, una voz suave pero autoritaria rompió el silencio.

- Pronto nos veremos - dijo la voz, resonando en sus mentes más que en sus oídos. La figura comenzó a desvanecerse lentamente, disolviéndose en la niebla que se arremolinaba sobre la laguna.

Los hermanos se quedaron inmóviles, confundidos y intrigados por igual. ¿Quién era esa figura? ¿Y qué quería decir con "pronto nos veremos"?

- Wow, fui el unico en ver eso - Laito menciona con sorpresa - Un maldito fantasma

- Reiji- san, ¿te encuentras bien? - dice Yui, al decir eso todos los demás se giraron a observarlo.

- No le tendrás miedo a los fantasmas - dice Laito con un tono de burla, pero antes de que le pudieran responder, se vio interrumpido.

- Regresemos al castillo - Dijo Shu comenzando a caminar.

Mientras los hermanos se alejaban de la laguna, sin decir ninguna palabra, la niebla comenzó a dispersarse, dejando la escena tranquila y silenciosa una vez más. La noche estaba lejos de terminar, y aunque el misterio de la melodía y la figura etérea persistía, los hermanos Sakamaki sabían que debían estar alerta para enfrentar cualquier desafío que se avecinara.

El baile continuaba en el castillo, ajeno a los eventos que habían tenido lugar en la laguna. Los hermanos se mezclaron nuevamente entre los invitados, sus mentes todavía ocupadas con la enigmática figura y las palabras que habían escuchado. La música, las risas y las conversaciones llenaban el aire, pero para los Sakamaki la noche había tomado un giro más profundo y misterioso.

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Bueno gentee, espero que les haya gustado el primer capitulo. Lo subo con todo el cariño del mundo.

Les recuerdo los personajes no son míos y la historia es de mi querida amiga Lina.

Yo solamente la subo porque es una historia que había hecho hace rato y que nunca se animo a subirla. Por eso tengo la autorización de ella para hacerlo.

En el caso de que le vaya bien, ella lo subirá en su perfil apenas tenga tiempo. 

No se olviden de darle me gusta.

Se aceptan sugerencias por lo que porfis comenten, cualquier cosa yo se lo comentare a mi amiga. 

Dependiendo de como le vaya al capitulo, se subira el siguente.

Sombra de Luna (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora