--Ren... te traje tus flores favoritas, espero que te guste mucho, lo cultive yo mismo-- sonrió Muichiro. los pétalos del árbol de cerezo caín de manera consecutiva, dando a entender que el otoño había llegado.
"Odio esta vida, cada día es la misma pesadilla de la que no puedo despertar, a veces imagino estar en un campo lleno de flores, tener a mis padres al lado mío mientras disfrutamos de un hermoso día de campo, pero despierto y todo sigue siendo la misma mierda, ¿que sentido tiene la vida si al final todas tus emociones están guardadas en una cajita de la que perdiste la llave y no sabes cómo volver a encontrarlos?"
Sus pies se movían con cansancio, su cuerpo delgado, el cabello corto y desordenado la hacian ver como una niña más pequeña.
Metió la mano en el bolsillo logrando sacar un pequeño trozo de pan que recibió de las manos de un hombre de buen corazón, eso seria la comida del día
El invierno llegaba a su fin, pero el frío en esa montaña era muy fuerte, su ropa desgastada no era suficiente para cubrirse del crudo invierno, fueron tres veces en las que casi murió
El camino hacia el otro pueblo era demaciado lejos, habia caminado por cuatro dias y talvez aun faltaba cinco dias, su esperanza de llegar viva eran nulas
Un ruido cerca de los árboles captó su atención, dirigió su vista al lugar observando detenidamente, --¿quién anda ahi?-- preguntó acercándose, pero no hubo respuesta alguna por lo que pensó que se trataba de un animal salvaje
No le importaba su bienestar, se acercó lentamente, antes de siquiera asomarse una herida se formó en su brazo haciendo que la sangre brotara
--¿estás perdida?--
Ren lo miró sin decir palabra alguna, su brazo estaba teñido de un rojo carmesí
--¡¿y a ti que te pasa?!-- gritó aquel demonio con apariencia masculino que desprendía un terrible olor
La voz escalofriante del demonio no causaba ni una sola gota de miedo en ella
Antes de darse cuenta ya se encontraba en las manos de aquel demonio quien la acercó más a él para devorarla, antes de hacerlo vio aquellos ojos lila y lo comprendió de inmediato, era ella, esa niña era la que buscaba la luna mas poderosa, entonces sonrió, sí la llevara con ese demonio podría ascender a una de las lunas
-Hasta aquí llegué, talvez en mi próxima vida sea feliz- Pensó Ren, ya se habia dado por muerta cuando el brillo de dos katanas la salvaron.
Las manos de aquel demonio fueron cortadas, dejando caer a la niña al suelo, entre el dolor de su brazo levantó la mirada y vio a dos chicos vestidos con un uniforme extraño que sostenian espadas en sus manos
--¡malditos cazadores!-- dijo el demonio rechinando los dientes
Ambos espadachines mataron al demonio con un excelente trabajo en equipo, los ojos de Ren brillaron al ver aquel brillo tan inusual que soltaban aquellas katanas de color verde
--te encuetras bien pequeña-- el chico de cabello negro se acercó a ella sacando de su bolsillo una venda, se arodillo a su misma altura mostrando una sonrisa tranquilisadora.
--estoy bien, pero no soy una niña, soy un niño-- Ren mostró una sonrisa imitandon la acción de aquel hombre, aunque sabía que estaba mintiendo, a sus cortos ochos años la tomarón por niño y estaba acostumbrado a eso, dirigió su vista al otro hombre quien tenía el cabello blanco al igual que ella
El cazador entendió la acción y decidió presentarse mientras tomaba el brazo de Ren y la vendaba, --soy Kumeno Masachika y él es mi amigo Sanemi Shinazugawa, somos cazadores de demonios--
--tsk, vámonos ya estoy cansado de estar en este maldito lugar-- se quejó Sanemi, estuvieron en esa montaña por tres días, querían regresar al verde paisaje
Kumeno vio el estado de Ren y su corazón se encogió, vio que practicamente estaba en hueso y pellejo, --¿cómo te llamas... y cuantos años tienes niño?--
--Mi nombre es Ren Tsukimura, tengo ocho años- la peliblanca mostró ocho dedos de sus pequeñas manos
Sanemi lo vio extrañado cuando escucho la edad, ese niño parecia de seis, su hermana fallecida tenía ocho y era más grande
--traigo conmigo estas bolas de arroz, ahora son tuyos-- Kumeno entregó el alimento en las manos de Ren y se puso de pie dispuesto a seguir su camino, pero el jalón del manga de su uniforme lo hizo voltear de nuevo hacia el niño
--no tengo a nadie... quiero ir con ustedes-- suplico sujetando con las dos manos el uniforme del chico, --también quiero ser como ustedes- dijo y soltó el uniforme para apuntar las katanas de ambos cazadores
--entonces vamos, matemos a esos demonios... los tres-- respondió con una sonrisa dando palmaditas en la cabeza de Ren
Sanemi lanzó algunas maldiciones, su amigo no podía estar hablando en serio, sus vidas estaban en constante riesgo y no podían adoptar a un niño justo ahora, --¿estás seguro?-- preguntó intrigado dirigiéndose a Kumeno
--por supuesto, es un niño encantador además ya sé quién será su maestro-- Kumeno sonrió, mandaría al pequeño con su sensei, él lo entrenaria y lo cuidaria, --suba, es hora de irnos-- el chico se arodillo y espero que el niño suba a su espalda
De esa forma los tres se dirigieron a su proximo destino, Ren aún estaba demasiado pensativa, ¿si sabrían lo que era realmente la aceptarían?¿ si se enteran de lo que hizo la matarian? esas preguntas no dejaban de rondar por su cabeza, aquellos chicos fueron muy buenos con ella, talvez la ayudarían a encontrar aquello que tanto anhela...¿pero que era lo que estaba sintiendo? era algo que no habia sentido desde ese terrible accidente
Kumeno es un amor, fue uno de los únicos que podía poner a raya a Sanemi
Este es el primer capítulo de la historia
Como dije este es mi primer libro, si hay alguna falla ortográfica no duden en decirmelo, con su ayuda podré mejorar en mi escritura
Nos vemos en el siguiente capítulo
Besos para todos 💋💋21-05-2024
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Flor de loto [Muichiro Tokito]
Fiksi PenggemarRen Tsukimura, una cazadora de demonios, esconde un gran secreto por su pasado, poco a poco se ira enamorando del pilar de la niebla descubriendo el significado de amar y ser amada, que depara el futuro para esta chica ¿Su secreto sera revelado? ¿Po...