Lobos

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El repentino y molesto tono en la voz de Elizabeth, asustó en gran manera a Isabella causando que todos aquellos preciosos accesorios en sus manos terminarán regadas en la alfombra

—¿Qué estás haciendo?— Más que preguntar era un regaño, Elizabeth odiaba más que cualquier otra cosa, que las personas tomaran lo que ella consideraba de su pertenencia.

—T-te estaba esperando— tartamudeó retrocediendo dos pasos hasta chocar con el mueble

—Rebuscando en mi habitación como un vil ladrón— ella, quien todo este tiempo miraba fijamente los ojos de su hermana, miró la alfombra, su molestia cambio a sorpresa —¿Cómo?— se preguntó a ella misma

—Estas cosas, no son imitaciones— acusó mientras Elizabeth las recogía —¿De donde las sacaste?—. La mayor buscó con la mirada por toda la habitación, hasta que dió con la mano de la menor frente a su rostro

—Por supuesto, después de todo eres mi hermana— murmuró, algo que solo ella entendía

—¿Qué?—

—Me conoces lo suficientemente como para saber odio que entren a mi habitación sin mi permiso— la ira de Elizabeth era visible, ahora con todas sus pertenencias ya guardadas, estaba lista para tener un gran charla con su hermana

—Retrocede dos pasos Black— ¿Jacob? A pesar de que aún no ingresaba a la habitación y que Isabella no lograba verlo Elizabeth lo llamo

—Elizabeth, no exageres la situación—

Los puños de la mencionada se cerraron con ira, dispuestos a dejarle una marca en el rostro al hombre, su rostro antes con el ceño fruncido ahora tenía los ojos cerrados

—¿Que acabas de decir?— su postura se volvió tensa, los hombros rígido y los puños cerrados al terminar de decir aquella palabras su labios apretados y mirada fija en él, a pesar de que no gritaba o lanzaba algún objeto era más que obvio en nivel de su enojo

—bella, no sabía que.. detestas que alguien revisara tus cosas— concluyó murmurando, la mirada de furia de la swan mayor cambio a una de total desilusión, era como si algo en su interior se rompiera, bajo la mirada unos segundos

—Entiendo que las situaciones pueden ser difíciles pero me parece importante ser coherente entre lo que decimos y lo que hacemos—

—Bella, necesito hablar con tu hermana ¿Podrías esperarme un poco?— mientras a regañadientes acepta, Elizabeth soltó un risa burlona

—Así que ¿Quieres hablar? Bien— tomó la mano de él y comenzó a bajar las escaleras

—Elizabeth detente— advirtió, la nombrada soltó una risa sarcástica y apretó los dientes tan fuertes que su mandíbula se marcaba, si las miradas mataran a Jacob Black sería un fósil.

Al contrario de su petición Elizabeth apretó aún más su agarre hasta llegar a la sala y soltar la mano con brusquedad, sus dedos sin duda dejarían una marca

—Te escucho, habla— ordenó

Por otro lado de la sala, Isabella se mantiene en silencio, no entienda bien lo que pasaba pero de algo se encontraba segura, tenía miedo.

—No es culpa de bella— fue lo primero que dijo

—¿Qué no es culpa de bella?—

—Tu... tu siempre lo supiste— continuó

—Jacob, me pediste hablar, y te estoy escuchando, déjate de dar vuelta y habla— argumento.

«¿Sobre qué discuten tan repentinamente?» se preguntaba la Swan menor, mientras Elizabeth se cruzaba de brazos y Jacob parecía sobre pensar algo

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