Eres nuestra

¿inició o fin de una relación?

A pedido de Elizabeth nos dirigimos a Port Ángeles, para comprar algunas prendas. En verdad deseaba darme una ducha en casa primero pero, ella aseguró que si colocaba un pie en casa, no existirá fuerza capaz de sacarme (no mentía) .

—Si alguien llama a la policía por verme diré que tu cometiste el crimen del que me acusen—

—No seas ridícula, ¿Ves esa bolsa de atrás?— mientras mantenía la vista en la carretera me daba indicaciones. —Tal vez sea de tu talla—.

En la bolsa se encontraba un vestido bastante pegado al cuerpo, de color celeste y que me daba hasta las rodillas.

—Estoy segura de que esto te queda más alto que a mi— Elizabeth era de pies más largos que los míos no se necesitaba mucha ciencia para verlo 

—No lo sé, fue un regalo de Alice— esbozo una sonrisa embobada, vaya una expresión nueva —No le digas que te lo presté— 

—¿Era para tu salida de hoy?— 

—La curiosidad mato al gato Bella—

—Pero el gato murió sabiendo Eliza—

Este era nuestro juego de niñas, solíamos llamarnos de la misma manera en que nuestra madre lo hacía cuando estaba enojada.

—Bien— había mantenido los ojos entrecerrados, algo baste peligroso considerando que está conduciendo a una velocidad cuestionable —Se supone que tenía una sorpresa para mí— allí estaba esa sonrisa otra vez, ese brillo en sus ojos tan extraño —En cuánto terminara el turno de Carlisle en el hospital él me llevaría a mi primer destino— 

—¿Primer destino?—

—No tengo todos los detalles pero, se supone al igual que un tren me detendría en distintas estaciones, Carlisle, Jasper, Emmett y por último Edward— 

No tengo ni una teoría de lo que podría estar pasando entre ellos, tal vez los Cullen querían juntas a Elizabeth y Edward 

—No preguntes porque suena tan raro— soltó un risita —Jasper no es el mejor dando pistas— ni siquiera yo logré contener mi risa ante su comentario, —Dijo y cito: Tenemos algo importante que contarle Señorita, y deseo que esto ayude a mejorar nuestra relación— trato de imitar el acento sureño del rubio, sin éxito cabe recalcar.

—¿Eres muy cercana a ellos?— 

—Algo así, cuando los Cullen llegaron eran, y aunque suene mal decirlo, “la novedad del pueblo” estaba haciendo unas compras con papá cuando me encontré a Esme, una mujer hermosa, dulce, encantadora y muy amable— 

Dios, no me digas que mi hermana es una rompe hogares

—A lo que estés pensado detente, déjame terminar de hablar— se excusó sin que yo dijera algo 

—En la escuela me encontré a Rosalie, recuerdo que todos hablaban de ella como la Rosa más hermosa pero con las espinas más letales— su tono de melancolía combinado con burla me resultaba irónico 

—Ciertamente ella es bella como nadie pero jamás fue como una rosa con espinas letales, ella era como la rosa más hermosa y aromática que podría imaginar. Con Alice fue diferente, ella solía lucir confundida cuando me miraba, como si tratara de encontrar la ubicación de la tumba de Cleopatra en mi— 

—Si me di cuenta, a veces te observa durante un largo tiempo— eso era algo extraño en ella.

—Y Edward ni te lo imaginas— volteo a verme —Él en lugar de parecer curioso, lucía enojado conmigo, Emmet solía jugarle bromas hasta que su actitud cambió poco a poco, con Jasper me contaron— imitar el típico gesto de Jessica de rascar su mentón y el de Lorent de de jugar con su cabello