Eres nuestra

Cullen

-Al parecer no sabías ese detalle- tan desconcertado se notaba mi rostro como para que la misma Ángela lo diga

-Creo que no le pregunté al respecto-
-Ella viene en nuestra dirección- fueron la palabras de Mike, mientras observaba embobado cada paso de Elizabeth
-Hola chicos, ¿Como están?- esperaba algunas respuestas sarcásticas o un coqueteo nada sutil pero, ellos hablaron como si fueran amigos de toda la vida.

La dirección de mi miraba cambio a los hombros de Elizabeth, tal vez como un poco más allá, la mirada de los cullen fue de total disgustos.
-Isa, ya debes saber todo sobre ellos- afirmó volteando a ver a Jessica quien se avergonzó un poco. -Pero, deseó presentarlos en persona-.

La mesa de los cullen se encontraba a unos 10 pasos de la nuestra y en ese corto periodo de tiempo, Elizabeth me pidió que no juzgará a una persona solo por los rumores de su entorno
-Bien, es momento de presentarlos, Isabella- estaba por corregirla pero cierta sensación de advertencia en mi mente me detuvo -Perdón, Bella como le gusta que la llamen- me limité a sonreír, una parte de mi sentía pánico

-Eli, nos habló mucho de ti Bella, es un gusto conocerte al fin- dijo la de aspecto de duende
-Siempre habla de su pequeña hermana- comentó el grandulón
-Un gusto- habló la rubia
-Encantado- dijo el gemelo de los hale
-Jasper no es muy sociable pero, eso no le quita lo encantador- y él sonrió de una manera tan encantadora que no logre evitar contemplarlo

-Edward- seguí su mirada hasta encontrar el rostro del chico que ingresó junto a ella, quien en estos momentos tenía su mirada fija en mi, una mirada aterradora.

Elizabeth se acercó a él y colocó su mano en el hombro, y puedo asegurar que su rostro se iluminó, algo había cambiado en él pero, no entendía que.
-Es un placer- vaya, sus forma de saludo me trasladaba a otra época
-Creo que tus amigos te están esperando- giré mi cabeza y era cierto, me estaban esperando aunque, era muy probable que en realidad estuvieran esperando que les cuente de qué hablamos.
-Tienes razón, te veré en casa Elizabeth-.

El día pasó como cualquier otro, sin que me diera cuenta, concentrándose solo en Elizabeth, su voz, sus ojos, su sonrisa, su manera de ser única

-¿No irás con tu hermana Eli?- fue la voz de Alice, la que me sacó de mis pensamientos

-No, Isabella tiene su auto además, dejó más que claro que planea llegar sola- no conocía muy bien a su hermana, pero si tan solo supiera que Elizabeth tiene todo un itinerario planeado para recuperar el tiempo perdido.

-Genial- logré escuchar un susurro de Jasper y sentí el asqueroso hedor característico de los metamorfos
-Tal parece que tu novio llegó- la voz de Rosalie, al igual que todos sonaba molesta -¿¡Tenía que llegar justo ahora!?- los pensamientos "negativos" no se hicieron esperar
-Tenía planes con él, los veo luego- se despidió de cada uno de la misma forma cariñosa como siempre lo hacía, con un beso de la mejilla.

El simple rose de sus labios contra mi mejilla logró erizar cada uno de mis cabellos y estoy seguro que no fui el único que tuvo esa reacción
-Edwad, quiero pedirte algo- si fuera humano mi corazón estaría latiendo a mil por.  hora -Puedes llevar mi... auto a casa- no tuve la necesitas de considerarlo, lo acepté sin dudar, su auto es toda una belleza, y no permite que nadie además de ella lo conduzca.