El pequeño duende del jefe paranoico es muy bueno actuando como un mocoso mimado

Capítulo 5: pequeño y engañoso

En un instante, la mirada de He Nianchen mostró confusión, luego sonrió y dijo: "¡Porque luego me preocupé por ti! ¡Fui especialmente al hotel a buscarte! Pero no te encontré, pasé toda la noche temiendo que te pasara algo..."

De verdad temía que ocurriera algo, podía haber llamado a la policía sin dudarlo.

De lo contrario, esa noche podría haber sido fatal para él varias veces.

¿Cómo es posible que no viera a través de esa mentira tan divertida en una vida anterior?

Jiang Yu entró y sirvió un vaso de agua: "Alguien intentó entrar a mi habitación, pero Ji Sifeng estaba justo ahí y me sacó."

Los movimientos de He Nianchen se detuvieron por un momento, luego dijo con una sonrisa irónica: "Menos mal que estás bien, de lo contrario nunca me lo perdonaría."

Miró a Jiang Yu con confusión y luego lo llevó al sofá, mostrándole algo en la computadora: "Estos días Ji Sifeng ha estado utilizando tácticas desleales para quitarme dos negocios. No sabes lo despreciable que puede ser. Ayer estaba en una reunión de negocios y él te llevó, no entiendo cuáles son sus intenciones..."

Hizo una pregunta como si nada: "¿Atraparon a la persona que intentó entrar a tu habitación ayer? Deberíamos llevarlo a la comisaría, tal vez sea alguien enviado por Ji Sifeng."

Jiang Yu parecía no entender: "¿En serio? No creo que sea él. Después de todo, crecimos juntos desde pequeños, mi abuelo dice que siempre cuidará de mí."

En ese momento, afuera de la puerta había un hombre cuyos pasos se detuvieron de repente, su sombra bloqueaba la rendija.

La puerta no estaba cerrada con llave, Ji Sifeng sabía que Jiang Yu había regresado aquí y vino apresuradamente por temor a que le pasara algo, pero al escucharlo decir que solo lo veía como a un hermano...

He Nianchen estaba un poco preocupado, frunció el ceño y lo miró: "Xiao Yu, no eres comerciante, ¡no sabes lo despiadado que puede ser en el mundo de los negocios! El mes pasado arruinó al señor Zheng, quien se declaró en bancarrota y se suicidó el mismo día. ¡Es un tipo despreciable! Sobre todo porque está celoso de que estemos juntos, no te dejes engañar por él."

"Para mí, eres como el sol más ingenuo."

Jiang Yu inclinó la cabeza y preguntó: "Pero ayer fue él quien vino y me lastimó."

"Eres demasiado ingenuo." He Nianchen dijo con seriedad: "Ji Sifeng tiene influencia en los círculos tanto legales como ilegales en la ciudad, contrató a alguien para lastimarte y luego llegó a tiempo. Para él, es muy fácil."

Jiang Yu asintió, pero se mantuvo callado mientras guardaba sus cosas en la mochila.

Parecía que no le importaba lo que acababa de decir.

Pero He Nianchen estaba preocupado: "Fue intencional, ustedes crecieron juntos como hermanos, ¡pero él está tratando de obtener algo de ti de todas formas! Incluso no dudaría en enviar a alguien a entrar a tu habitación a altas horas de la noche, es despreciable."

"¿Qué pasa? ¿Por qué estás empacando tus cosas?"

"Oh, Ji Sifeng me compró una casa frente a la escuela antes, me parece conveniente, así que me estoy preparando para mudarme."

"¿Cuándo te compró la casa?" He Nianchen frunció el ceño, algo molesto. "Déjalo, más tarde llamaré a una empresa de mudanzas y nos mudaremos juntos."

Él era el hijo ilegítimo de la familia He, y ahora que su empresa estaba despegando, no tenía mucho dinero, de lo contrario, no viviría en las afueras de Beijing.

"¿Nos mudamos juntos?" Jiang Yu inclinó la cabeza con incredulidad, lleno de curiosidad. "¿El hermano Nianchen también va a ir?"

He Nianchen se sintió un poco incómodo.

¿Este tonto perdió el juicio hoy? ¿No se da cuenta de que no tengo dinero? ¡Con una buena casa como esa, por supuesto que quiero ir!

Los labios de He Nianchen se curvaron ligeramente: "¿Qué quieres decir, Xiao Yu?"

"Pero, ¿no odias a Ji Sifeng más que nadie? Sé que eres una persona con principios y definitivamente no querrías vivir en su casa, ¿verdad?"

Los ojos de Jiang Yu brillaban como estrellas mientras lo miraba.

He Nianchen cambió de color varias veces, luego resopló: "¿Tan malo me ves? ¡Temo que te haga daño viviendo en su casa! No sabes lo bajo que puede ser, no sabes cuántos omegas ha manipulado, le gustan los jóvenes y guapos como tú..."

"Sí, pero no te preocupes, no se atreverá a hacerme nada."

No se atrevería a hacerle nada a sí mismo, ¡pero él tenía la intención de derribarlo!

Jeje.

El hombre parado afuera de la puerta escuchó estas palabras y se mordió el labio inferior, Ji Sifeng se sintió ridículo consigo mismo.

Bajó las escaleras sin atreverse a mirar hacia atrás a la puerta del pequeño apartamento.

"Jefe Ji, ¿volvemos a la empresa?" La secretaria Shen no pudo evitar temblar y se mordió la lengua antes de hablar.

La expresión de su jefe ahora parecía más aterradora que la del rey del infierno Yanwang.

Ji Sifeng se frotó las sienes. "Sí."

Sus dedos aún parecían sentir el calor de Jiang Yu, como si ayer fuera solo un sueño.

"Ji Sifeng, ¿me abrazarás...?"

"Ji Sifeng, soy tan mala contigo, ¿por qué deberías gustarme?"

"Ji Sifeng, soy tan estúpida, tan mala, sin sentido común, no soy adorable, no soy inteligente, mucha gente me odia, incluso si muero, nadie se preocupará por mí, ¿te importaría si me preocupo por ti...?"

"Ji Sifeng, ¿puedes no irte...?"

Ayer por la mañana aún estaba pegado a él.

Realmente es... una pequeña jazmín que le gusta engañar a la gente.