Akaren Week 2024 [One-shots]

Day 7: Muzzled

   ┗→ Aclaraciones:

[Categoría]: Escolar
[Personajes y roles]: Soyama Akaza (Estudiante), Rengoku Kyojuro (Profesor).
[Contenido]: Yaoi, Lemmon/Erótico/+18, Violencia⚠
[Dato extra]: El término en japonés "sensei" significa profesor. Y las dos formas serán usadas para llamar a Kyojuro dependiendo de la situación.

Título:
╰ "Por una calificación" ╯

[Narra Akaza]

Sé muy bien que yo no soy la persona más inteligente de mi clase... pero vamos, hago mi mejor esfuerzo en estudiar antes de los exámenes... y aún así, hay veces en las que no alcanzo el aprobado.
Bueno, tal vez sí en algunas materias como Química o Matemáticas, pero hay otras en las que no, cómo fue esta vez el caso... la de Historia.

   —¿Un 4?— solté en voz alta al ver el número con tinta roja, en la esquina superior de mi exámen. —¿¡Por qué!?—
   —De hecho, yo también estoy sorprendido. Es la primera vez que pongo una calificación tan baja en mi materia, y eso que ya llevo varios años trabajando como docente... Más suerte, la próxima vez, Joven Soyama... Ah, es cierto, es el último parcial. Bueno, nos vemos en el extraordinario— fue lo último que me dijo mi profesor, antes de seguir repartiendo las otras pruebas.
   —"No. Yo no puedo esperar al extraordinario; ese exámen solo te sube hasta el 6, y yo mínimo necesito una calificación de 8 para pasar limpia la materia... Mi futuro depende de esto..."—

Debía hacer algo al respecto... así como lo hice antes con otros maestros en un intento desesperado por aprobar.

   —"No me queda de otra más que... persuadirlo"—

Pero... ¿Funcionará con él? ¿Con ese profesor tan recto y disciplinado... pero endemoniadamente atractivo, Rengoku Kyojuro?

Esperaría hasta el final de clases para averiguarlo.

[^]

Siendo una persona que está casada con su trabajo, el profesor de historia como era de esperarse, se quedó más allá del horario de clases para terminar con sus labores.

Mejor para mí, que podría entrar a la oficina de docentes, y estar a solas con él. La mayoría de estudiantes se habían ido a casa, y solo quedaron unos cuantos que tenían actividades extracurriculares. Pero eso no impediría que ejecutara mi plan.

   —Lamento la interrupción...— hablé en bajito, deslizando la puerta.
Revisé los alrededores de adentro de la sala, y efectivamente, no había ningún otro maestro, más que él. Eché un último vistazo afuera del pasillo para checar si había algún alumno merodeando cerca; no había nadie.

El escenario estaba preparado.

Entré con discreción, cerrando de nuevo la puerta, y luego lo llamé usando una voz alta especialmente aguda.
   —¿¡Rengoku-sensei~... tiene un minuto!?—
Y él respondió, aún sin verme...
   —¡Claro! ¡Solo permíteme, que termino esto!—
Entonces yo me acerqué para pararme un metro detrás de su silla, y esperé a que se volteara.
   —¡Listo! ¡Ahora sí! ¿Qué se te ofre-? ¡¡Joven Soyama!!—
   —¿Por qué la sorpresa~? ¿No sabía que era yo?— le pregunté, entrando en modo coqueto.
   —¡Más bien, esperaba ver a cualquier otro alumno menos a ti!—
   —¿Poor~?— me incliné hacia enfrente para "verlo más de cerca", y él, juntamente, se hizo para atrás en su asiento, evitando así nuestro contacto.